De la milpa y ser
viene-viene a ganar un Premio Ariel

Su carrera prosperó cuando él ya estaba en el cuarto piso. Hijo de campesinos, campesino él mismo, creció entre milpas y matas de frijoles en su natal Atitalaquia, Hidalgo.

Estudió arte dramático y llegó a la Ciudad de México a luchar y tratar de ganar prestigio como actor de cine. Pero no conocía a nadie que le echara la mano y desertó. Regresó al campo, pero su vocación no lo soltó. Tiempo después volvió a la capital: vendió jugos, lavó automóviles, fue viene-viene. Por las tardes hacía teatro.