La Sedema dice NO a la tala de árboles y pide a Six Flags reubicar su nueva montaña rusa
La dependencia local le solicitó construir la obra en otra área, como su estacionamiento.
La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) no permitirá a Six Flags México la tala de árboles para colocar su nueva montaña rusa y le ordenó presentar un nuevo proyecto para la obra que pretende levantar aledaña al Bosque de Tlalpan.
En medio de la cuestionada consulta sobre el proyecto de la multinacional para colocar el juego mecánico, la dependencia detalló que, en la última reunión que sostuvo con representantes de Six Flags México, les informó que no se autorizará el derribo de árboles. Además, les solicitó presentar una propuesta sobre el sitio para instalar la nueva atracción, “por ejemplo, en algún área del estacionamiento”.
La empresa busca desarrollar el proyecto Roller Coaster Tipo A, con el que se reemplazará el juego Aquaman, al interior de sus instalaciones.
Según la información presentada por Six Flags en la página sobre la consulta vecinal a la que es sometido el proyecto, de los 1,249.87 m2 de áreas verdes afectadas dentro de la zona de los trabajos, 89.74 m2 sufrirán un impacto temporal durante las obras. Otros 1,160.13 metros cuadrados serán afectados de forma permanente por la eliminación definitiva del área verde contigua al Bosque de Tlalpan.

Para ello, 171 árboles serían afectados: seis serán trasplantados; 14, podados parcialmente y 151, talados.
En un comunicado, la Sedema reiteró que “no existe autorización alguna” para el Proyecto denominado “Roller Coaster Tipo A”.
La consulta está prevista para culminar este martes 16 de julio, luego de un retraso de dos días. Se tenía programada la entrega de resultados el lunes 22. Sin embargo, el anuncio de la Sedema llega luego de reclamos de vecinos, activistas y de la misma alcaldía Tlalpan en contra del proyecto al que califican de ecocida y a la consulta de una simulación para validar el proyecto.

El Frente por la Defensa de los Derechos de los Pueblos y Barrios Originarios de la Cuenca del Anáhuac llamó a boicotear la consulta y a la empresa, así como desconocer los resultados, sean los que sean.
“Es imperativo que la Sedema deje de involucrar a la sociedad en auténticos ecocidios para validar proyectos que atentan contra la naturaleza. Los árboles deben considerarse sujetos de la más profunda protección y mantener sus condiciones de supervivencia es vital. Ningún interés económico, político debe superar la salvaguarda del cualquier árbol“, indicó la organización en días pasados.