París 2024: Imane Khelif y la mentira sobre su identidad de género
El triunfo de la boxeadora Imane Khelif en París 2024 desató desinformación de grupos e influencers ultraconservadores.
Tras un breve combate de 46 segundos, Imane Khelif, boxeadora argelina cisgénero (es decir, que se identifica con su sexo biológico y su identidad asignada desde su nacimiento), venció a su contrincante, la italiana Angela Carini (también mujer cis), en eliminatorias de la categoría peso wélter en los Juegos Olímpicos de París 2024.
Un video del encuentro muestra el potente derechazo de Khelif con el que Carini decidió abandonar el ring en menos de un minuto. Posteriormente, influencers e internautas de movimientos ultraconservadores y trans-excluyentes torcieron la realidad.
Elon Musk, J.K Rowling, Javier Milei, la organización anti-derechos Citizen Go y cuentas en redes sociales como Alerta News 24, así como miles identificadas con movimientos libertarios, amplificaron al unísono una mentira: que Khelif es un hombre que, de un puñetazo, había vencido a la mujer Angela Carini.
La afirmación es falsa, se sostiene por discriminación y no es la primera vez que le ocurre a la deportista Imane Khelif.
Khelif, pasión fuera de los roles de género
Nacida en la ciudad de Tiaret, Argelia, Khelif jugaba futbol desde niña. El boxeo llamó su atención en la adolescencia.
Por falta de espacios en Tiaret, Khelif debía viajar 10 kilómetros para entrenar en instalaciones fuera de la ciudad. La joven argelina vendía chatarra para reciclaje y su mamá vendía comida: sólo así podían costear los gastos de traslado.
Su padre, un hombre arraigado a los roles de género tradicionales, se opuso férreamente a que Khelif boxeara. La atleta es embajadora de su país del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), desde donde anima a las infancias a practicar deporte.
Imane Khelif, hoy de 25 años, compite en París 2024 con el respaldo del Comité Olímpico de Argelia. Participó en sus primeras Olimpiadas en Tokio 2020 y se ha llevado triunfos en campeonatos de boxeo en Argelia, Mozambique y Estambul.

Testosterona, origen del bulo
El video viralizado tras el encuentro con Angela Carini es la última muestra de un acoso que Khelif vive desde que comenzó su trayectoria: un señalamiento que desinforma sobre su sexo e identidad de género.
La pugilista –quien nunca ha estado en proceso de transición de género– es señalada por características de su aspecto físico, sin que esto signifique que haya nacido como hombre.
Se trata más bien de niveles de testosterona –hormona que dota de características físicas a los varones–, que el cuerpo Khelif produce en mayor cantidad de la común, aunque es normal que las mujeres produzcan esta hormona en cierto porcentaje.
En 2023, la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) descalificó a la argelina debido a que se consideró que los altos niveles de testosterona le daban ventaja frente a sus competidoras. El Comité Olímpico Internacional (COI) no compartió este criterio y permitió la participación de la atleta.
Una situación similar, un video descontextualizado y discursos de odio contra la población LGBT+ impactaron a Khelif en 2022, tras un encuentro con la boxeadora mexicana Brianda Cruz. El video fue retomado para señalar a Khelif como persona trans.
El Comité Olímpico de Argelia (COA) emitió un comunicado en el que defendió a Khelif (refiriéndose a ella como mujer) de los ataques alimentados por la falsa propaganda y el acoso. Argelia es un país que condena penalmente la diversidad sexual, por lo que es altamente difícil que un organismo público dé su respaldo a una persona de dicho grupo.