Aumentan las muertes de migrantes en la frontera con Texas
Las muertes de migrantes en la frontera con Texas han aumentado considerablemente desde el año pasado; mueren por deshidratación.
Desde enero hasta finales de octubre, 25 migrantes mexicanos murieron en Laredo, Texas, después de cruzar la frontera. Otros ocho cuerpos fueron hallados ahogados en el Río Bravo por las autoridades mexicanas en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
En total en lo que va del año, se han registrado 33 muertes de migrantes nacionales sólo en esa fracción de frontera con Texas, en lo que va del año. Así lo informó Juan Carlos Mendoza, Cónsul General de México en Laredo. Esta cifra ya rebasa las cifras registradas en todo el año pasado.
Por otro lado, en El Paso, Texas, la Patrulla Fronteriza ha registrado otros 165 migrantes fallecidos desde enero hasta principios de octubre, 16 más que el año pasado. Al igual que en Laredo, las personas murieron por deshidratación luego de internarse en el desierto.
El aumento en el número de decesos en la zona fronteriza de Texas ha alertado a las autoridades de ambos países, pues el desierto que une El Paso con Ciudad Juárez no es tan hostil como el de Arizona y se encuentra rodeado de carreteras y suburbios habitados.
En Texas, menos migrantes pero más muertes
El cónsul de México en Laredo, Juan Carlos Mendoza, señaló a medios que, pese a las muertes, se ha observado una disminución notable en el número de migrantes que cruzan hacia Estados Unidos.
De acuerdo con Mendoza, los “encuentros” reportados por la Patrulla Fronteriza, es decir cuando los oficiales fronterizos detectan a los migrantes indocumentados en su tránsito, ha disminuido en casi la mitad: casi 20 mil encuentros menos que en 2023.
“Estamos hablando de una disminución importante en la migración de mexicanos hacia Estados Unidos, lo cual, sin embargo, es una buena noticia”, ha dicho refiriéndose a la reducción en intentos de cruce en la región.

Es difícil considerar una buena noticia al hecho de que mueran más personas en la frontera, aunque haya menos intentos de cruce. De acuerdo al cónsul las razones de estas muertes son sobre todo médicas: personas que sufren condiciones médicas preexistentes, como hipertensión y diabetes, y que son abandonados por sus compañeros a las condiciones extremas del desierto.
Defensores de derechos humanos en Nuevo México, sin embargo, atribuyen el aumento de las muertes a la Operación Lone Star implementada por Greg Abbott, gobernador de Texas, quien endureció la frontera en El Paso obligando a los polleros a usar rutas alternas.
Hoy, elementos de la Guardia Nacional de Texas han instalado todo tipo de obstáculos –mallas metálicas, alambres de púas, agentes armados– lo cual obliga a los migrantes a adentrarse en zonas no tan conocidas y más peligrosas, en jornadas más extenuantes y sometidos al extremo calor o al frío intenso durante el invierno en el desierto fronterizo.
Por su parte, las autoridades estadunidenses también señalan como responsables a los contrabandistas de personas, los polleros. Las últimas detenciones, por ejemplo, muestran que las condiciones en que transportan a los migrantes son cada vez más peligrosas. Apenas hace unos días, en Chihuahua, un pollero detenido transportaba a 122 personas en un tractocamión.
Por su parte, el gobierno mexicano reporta menos del 70 por ciento de detenciones en su frontera norte desde diciembre de 2023, aunque la migración irregular a través de México se elevó un 193 por ciento en la primera mitad del año.
