“Esta es la dramática realidad del cambio climático”: Comisión Europea sobre la DANA
Más de 200 muertos se cuentan por las inundaciones ocasionadas por la DANA al sur de España, pero todavía se buscan a cientos de personas desaparecidas.
Un palacio de justicia se convirtió en una morgue temporal ante las decenas de muertos que dejaron las inundaciones de la Depresión Aislada en Niveles Altos, mejor conocida por su acrónimo, DANA, al sur de España. En total, 205 personas confirmadas a la mañana de este viernes, en su gran mayoría en la región de Valencia.
Las autoridades lo han calificado como el desastre natural más mortal de España en décadas. En ciertas zonas llovió lo equivalente a un año en un lapso de ocho horas y, de acuerdo a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), en ciertos lugares se registraron más de 500 litros por metro cuadrado.
Además de los muertos, hay cientos de personas desaparecidas. En el barrio La Torre, por ejemplo, decenas de voluntarios continúan buscando personas por lo que es muy probable que el número de muertos crezca en las siguientes horas.
Las imágenes de las inundaciones repentinas que arrastraron todos los autos de una calle, arrancaron árboles y mobiliario urbano en medio de fuertes vientos y tornados han dado la vuelta al mundo.
“Esta es la dramática realidad del cambio climático” dijo el miércoles la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, respecto al aumento de intensidad de la DANA. “Debemos prepararnos para hacerle frente con todas las herramientas a nuestro alcance”.
Climatólogos y meteorólogos de todo el mundo han intentado explicar el fenómeno.

La Depresión Aislada en Niveles Altos es un fenómeno periódico que suele repetirse en España entre otoño e invierno: ocurre cuando una masa de aire polar muy frío queda aislada y comienza a circular a altitudes muy elevadas, lejos de la influencia de la atmósfera hasta que choca con las masas de aire cálido y húmedo del mar Mediterráneo, generando grandes tormentas que se mueven muy rápido.
Pero esta vez ocurrió algo distinto. Las y los meteorólogos lo llaman “sistema de tormentas de baja presión de corte”: una corriente de agua inusualmente extrema que se estacionó en la región, sin moverse, y que dejó caer toda su carga en un sólo punto.
Muchos sentencian que el aumento de la temperatura en la superficie del mar y de la atmósfera son los responsables de la enorme cantidad de agua acumulada en las tormentas recientes. Y a los científicos no les cabe duda que el cambio climático, provocado por la actividad humana, es el responsable del desastre y de los muertos que dejó la DANA a su paso.
La dimensión del desastre
Conforme las comunicaciones se restablecen el mundo ha ido conociendo más detalles sobre la destrucción provocada por el agua.
Este jueves, equipos de rescate descubrieron los cuerpos de siete personas en un garaje subterráneo. Un policía local perdió a uno de sus hijos allí: la gente había corrido para mover sus autos pero el agua subió demasiado rápido y los ahogó.
Hay gente que fue arrastrada por las aguas y murió por los golpes de la agitada sopa de automóviles que se formó con la fuerza de las aguas.
En Paiporta, Valencia, el “epicentro de la tragedia”. murieron 62 personas.
Al igual que en México, con el huracán John, las carreteras han colapsado en distintas zonas, el agua ha desgajado puentes y otras estructuras viales, por lo que hay poblaciones que han quedado aisladas ante la poca accesibilidad de los servicios de emergencia.
Además, las inundaciones afectaron el sistema de captación y distribución de agua por lo que se ha hecho un llamado a la población a limitar su consumo de agua. En otras zonas se ha cortado el acceso a vehículos por los efectos de las inundaciones mientras los servicios de emergencia y los militares intentan despejar la calles de los autos que fueron arrastrados por el agua.
