Luigi Mangione, el detenido por el asesinato de Brian Thompson, CEO de UnitedHealthcare
Descrito como alguien sumamente inteligente, Luisi Mangione está acusado del asesinato del CEO de la aseguradora UnitedHealthCare
A Luigi Nicholas Mangione, ingeniero de datos y estudiante de excelencia, lo detuvieron en un McDonalds de Altoona, en la ciudad de Pensilvania, en posesión de identificaciones falsas, una pistola con silenciador ensamblada a base de impresión 3D, munición de 9 milímetros y un escrito en el que despotricaba contra la industria de los seguros médicos.
El 4 de diciembre, Brian Thompson, el director ejecutivo de UnitedHealthCare, una de las aseguradoras médicas más importantes de Estados Unidos, fue asesinado en Nueva York por la espalda, por un hombre con el rostro cubierto, quien usó un arma con silenciador y que en la escena dejó casquillos con tres palabras grabadas: “delay (retrasar), deny (negar), depose (deponer)”.

Las palabras guardarían relación con el libro Delay, Deny, Defend: Why Insurance Companies Don’t Pay Claims and What You Can Do About It , del profesor emérito de la Escuela de Leyes de Rutgers, Jay M. Feinman. La obra aborda las tácticas ilegales que las compañías aseguradoras realizan contra sus clientes, como negar reclamaciones.
El asesinato de Thompson, ejecutivo de 50 años, despertó posturas encontradas, sobre todo, el apoyo a Mangione y el señalamiento a las altas tasas de negativas a reclamaciones de UnitedHealthCare, empresa que por el momento ha retirado la información de todos sus directivos de su portal de internet.
Luigi Mangione, un estudiante destacado
En 2016, Luigi Mangione ya había desarrollado una aplicación para celulares y leyó el discurso de graduación de Gilman School, una preparatoria para varones, en ese momento era reconocido como el estudiante de las mejores notas.
Posteriormente, estudió Computación en la Universidad de Pensilvania, donde se interesó por el desarrollo de videojuegos y la programación, siempre descrito como alguien exitoso, de buen trato y sumamente inteligente. En las fotografías que en las últimas horas se han viralizado se ve al joven de descendencia italiana sonriente, siempre.

FOTO: Github lnmangione
Según un perfil de LinkedIn asociado a Mangione, trabajó como ingeniero en TrueCar Inc desde 2020, asistente de enseñanza en la Universidad de Pensilvania y Stanford (2018-2019), así como en el desarrollo de videojuegos desde 2014, cuando apenas era un adolescente.
Otros rastros de su huella digital recogidos por medios estadunidenses es un perfil de Goodreads, red social de reseñas de lecturas, en la que enlista cientos de libros que habría leído y una reseña que destaca, “La sociedad industrial y su futuro”, de Theodore Kaczynski, más conocido como “Unabomber”, un filósofo capturado por el FBI tras ejecutar atentados y asesinatos reivindicados contra el avance tecnológico de la sociedad.

Se sabe que Magnione estuvo un tiempo viviendo en Honolulu, Hawaii y que una afectación en la columna habría sido una de sus motivaciones para asesinar al CEO de UnitedHealthCare, sin embargo, las investigaciones arrojarán elementos para confirmar esa hipótesis.
Asesinato calculado, pero huída descuidada
Pese a ser descrito como un prodigio intelectual y alguien astuto durante su búsqueda, bastó con que Mangione descubriera su rostro -durante un breve coqueteo con una empleada del hostal en el que se ocultó– para que una cámara de vigilancia obtuviera una toma nítida de él.
“Lo que me sorprende es lo bien planeado que estuvo el ataque y, al mismo tiempo, lo descuidado que fue el asesino en sus movimientos: en mostrar su cara, en dejar atrás objetos”, dijo el ex agente del FBI, Steve Moore, a la cadena CNN.
De hecho, Mangione viajó en autobús a Nueva York desde una semana antes del ataque, evitó usar efectivo y usó un arma “fantasma” (ensamblada por él mismo con piezas de impresión 3D, según las autoridades) para dejar el menor rastro posible. Pese a esta meticulosa planeación, la policía obtuvo una fotografía más de su rostro, tomada cuando se bajó la mascarilla que le ocultaba la cara a bordo de un taxi.
Magnione se encontraba en un McDonalds de Pensilvania, tras la difusión de las fotos en los medios masivos, cuando un cliente lo identificó como el sospechoso del asesinato y lo denunció. Allí llegaron a detenerlo, encontrando evidencias que lo vinculan al crimen y un “manifiesto” en el que escribió: “francamente, estos parásitos se lo merecían”.

Los fiscales han acusado el joven de 26 años, cuyo crimen ha ganado adeptos y justificaciones en redes sociales, por cargos de asesinato, portación de arma de fuego sin licencia, posesión de instrumentos de delito y por identificarse falsamente con las autoridades.