Matan a madre buscadora en Jalisco: Teresa González se resistió al intento de secuestro hace una semana
Aunque el asesinato de la buscadora ocurre en un momento de hostilidad abierta hacia colectivos de búsqueda, la Fiscalía de Jalisco descartó sus labores de búsqueda como móvil del crimen.
El jueves pasado, 27 de marzo, le dispararon a la buscadora Teresa González Murillo en su domicilio, en la colonia San Marcos de Guadalajara, Jalisco. González Murillo, Teresita, estaba en búsqueda de a su hermano, Jaime, desaparecido en 2024.
De acuerdo a la prensa local la agresión se trató de un intento de secuestro: un levantón que no tuvo éxito por lo que uno de los tres agresores decidió dispararle en la cabeza. Tras cinco días en estado grave, González Murillo falleció este miércoles por la mañana en un hospital de Guadalajara..
A pesar de su actividad como buscadora dentro del colectivo Luz de Esperanza Desaparecidos Jalisco y el antecedente de la desaparición de su hermano, la Fiscalía de Jalisco investiga el ataque contra Teresa González como un intento de robo.
Y es que, además de buscadora, Teresa González era líder de comerciantes callejeros en el centro de Guadalajara. Había recibido amenazas de muerte del crimen organizado y era común que mantuviera ciertos conflictos con diversas autoridades locales debido a su trabajo como defensora del comercio callejero.
Y aunque estas amenazas han sido admitidas en el expediente, a cargo de la Fiscalía de Jalisco, el caso de Teresa González Murillo se investiga como un simple intento de robo. La Fiscalía ha descartado la versión de un intento de secuestro y que la agresión haya sido motivada por motivos de índole político o por su actividad dentro de un colectivo de búsqueda.
“La víctima de 53 años se dedicaba a la venta de comida (….) el móvil del atentado habría sido el robo de dinero”. La Fiscalía, además, descarta el intento de privación ilegal de la libertad pues los atacantes huyeron en motocicletas y aseguran que el día del ataque Teresita tendría consigo una “cantidad considerable de efectivo”.

Sin embargo, el asesinato de Teresa González Murillo no es un caso aislado. La investigación de lo acontecido en el campo de adiestramiento y punto de desaparición descubierto por otro colectivo de búsqueda en el Rancho Izaguirre, municipio Teuchitlán, provocó que un grupo de encapuchados publicara una amenaza en video contra las madres buscadoras.
En esos mismos días, otro colectivo de búsqueda sufrió varias agresiones en Poza Rica, Veracruz, entre ellas el asesinato de Magdaleno Pérez, quien buscaba a su hija desde hace casi cinco años.
El año pasado, en febrero, la buscadora Lorenza Cano Flores fue secuestrada junto a su hijo y esposo en Salamanca, también en Jalisco: los desaparecieron. Hace unos días, el colectivo Salamanca Unidos Buscando Desaparecidos informó del hallazgo de restos humanos en el municipio de Villagrán que podrían pertenecer a la buscadora.
El colectivo Luz de Esperanza Desaparecidos Jalisco denunció que, además de las amenazas recientes y los conflictos con el municipio debido a su trabajo, la hija de Teresa fue golpeada hace unos días al salir de su secundaria.
“Los familiares de quienes la golpearon se ostentaron como los ‘de la plaza’, pidió ayuda a la policía de Guadalajara; nunca llegaron” dijo Héctor Flores, uno de los fundadores del colectivo. “Su condición de buscadora podría ser parte del móvil (de la agresión)”.
“Teresa no era solo un compañero del colectivo: era una hermana incansable en la búsqueda de justicia. Desde septiembre del año pasado, dedicó cada día a la lucha por encontrar a Jaime, su hermano desaparecido”, publicó el colectivo en comunicado. “El pasado 15 de marzo, durante el luto nacional por Teuchitlán, Teresa alzó la voz afuera de Palacio de Gobierno con la misma determinación que hoy nos deja como legado”.
A continuación, el comunicado cita las palabras de Teresa:
“Unidos por el amor a nuestros desaparecidos seremos incansables en la búsqueda,en todas y cada una de las narcofosas. Yo le quiero decir a todos los compañeros de todos los colectivos: sigamos luchando, no descansen compañeros, no cesen. Exijámosles: ¡porque saben! Y porque somos más pueblo que gobierno”.