Fiscal especial de Ayotzinapa desdeñó a la CIDH pero convocó a desfile de catrinas
El fiscal especial del caso ha sido denunciado por sus propios trabajadores por peculado y extorsión.
El personal de la Unidad Especial para la Investigación y Litigio del Caso Ayotzinapa (UEILCA) se ausentó en la audiencia ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), programada paranoviembre de 2023; en lugar de preparar su participación ante la instancia internacional, el fiscal especial del caso, Rosendo Gómez Piedra, prefirió festejar el Día de Muertos y organizar una pasarela de catrinas con el personal a su cargo.
Así lo reportó el reportero César Martínez para el diario Milenio este martes, cuya nota fue ilustrada con la foto del titular de la fiscalía especial rodeado de catrinas maquilladas y caracterizadas con el folklor que ameritaba la ocasión. Al centro de la imagen, vestido con una guayabera color mamey y un folder en las piernas, Rosendo Gómez Piedra dedica a la cámara una sonrisa total.
Esta denuncia se enmarca en el contexto de una denuncia pública por peculado, extorsión, obstrucción de la justicia y otros delitos contra el funcionario y titular de la UEILCA, por parte de trabajadores de la fiscalía que encabeza.
Los trabajadores han denunciado que el fiscal apenas gasta cuatro horas al día en la oficina, la mitad de los cuales usa en desayunar o hasta tomar clases de baile en su despacho, mientras contrata gente sin la preparación y especialidad que amerita la investigación de un crimen de Estado.

De acuerdo a los testimonios recabados, el desfile habría sido idea del mismo Gómez Piedra, quien habría llamado a una amiga suya para realizar los maquillajes a cuenta de los mismos trabajadores. Además, el funcionario habría convocado a un concurso de calaveritas literarias con una cuota de 300 pesos por participante.
Las fotografías exhibidas por Milenio muestran al personal de Gómez Piedra en un ambiente de kermés y jolgorio. Esta aparente sana convivencia entre el fiscal, funcionarias disfrazadas de catrinas y burócratas que escriben versos no sería mal vista de no ser porque quienes festejan en esas imágenes tienen la responsabilidad de usar su tiempo y espacio laboral en la investigación de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, un crimen que, en 2014, sacó a cientos de miles de personas a las calles y que fue condenado a nivel internacional.
Un par de semanas después, el fiscal Gómez Piedra se ausentó de la audiencia programada ante la CIDH. En su lugar llegó una carta que fue leída en voz alta por la embajadora Luz Elena Baños Rivas, representante de México ante la OEA, la carta decía: “Informo que se han venido realizando todas las investigaciones pertinentes y necesarias, así como intensificado las búsquedas de los 43 estudiantes desaparecidos.”
En su carta, el fiscal procedía a criticar la gestión de Enrique Peña Nieto y presumió algunas de las detenciones logradas con la investigación de su sucesor, Omar Gómez Trejo.
