Brugada anuncia protocolo de movilizaciones tras protestas contra la gentrificación
"No se va a dejar impune", advirtió Brugada sobre el seguimiento a denuncias por daños durante la protesta anti gentrificación.
Tras la protesta contra la gentrificación que se realizó el pasado viernes 4 de julio y la acción directa de manifestantes que destruyeron comercios en la colonia Condesa, la jefa de gobierno Clara Brugada anunció un protocolo de manifestaciones: “no somos un gobierno que reprima, pero también tenemos que evitar que estas manifestaciones violentas puedan afectar a terceros”, dijo ayer en la presentación del informe de seguridad.
Convocada en Foro Lindbergh, rebautizado como ‘Foro Gaza’ por colectivos pro palestina, la protesta se convirtió en una nutrida movilización en la que los daños por parte de colectivos de acción directa, acapararon mayor atención que las consignas en sí: la exigencia de vivienda accesible para una generación precarizada laboralmente.

Los datos del Proyecto del Programa General de Ordenamiento Territorial (PGOT) revelan que cada año la CDMX “expulsa” cada año a 20,000 hogares (de los deciles I al V de ingresos) por falta opciones de vivienda asequible. Y aún así, gran parte de esta población desplazada continúa trasladándose a la ciudad por trabajo o servicios desde los municipios conurbados.
Establecimientos dirigidos a una clientela de alto nivel adquisitivo fueron afectados por algunos de los manifestantes, por ejemplo, una cafetería Starbucks, un símbolo de la gentrificación y del desplazamiento en ciudades de todo el mundo.
El gobierno de Clara Brugada, una histórica luchadora social en materia de vivienda -Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata (UPREZ)- emitió un posicionamiento la misma noche del viernes, en el que reconoció el problema de la gentrificación, pero también rechazó la violencia y “cualquier expresión xenófoba en contra de personas migrantes, sin importar su origen, situación migratoria o motivo de llegada a la ciudad”.
Ayer, en su informe de seguridad, Brugada informó que 15 establecimientos registraron daños y solo dos presentaron denuncias. “Se está actuando. No se va a dejar impune. Y lo importante es que podamos en esta ciudad ponernos de acuerdo”, dijo la jefa de gobierno.
Por su parte, el secretario de seguridad capitalino, Pablo Vázquez, se refirió a la previsión de movilizaciones y reiteró que “la policía está para proteger la expresión de esas causas”, pese al historial represivo en movilizaciones como el 8 de marzo o contra movilizaciones en defensa del territorio.
