Sheinbaum plantea el posible regreso de expertos internacionales al caso Ayotzinapa
Después de la reunión con la presidenta Sheinbaum, las madres y padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa expresaron su frustación y decepción ante la falta de avances en la investigación para conocer el paradero de sus hijos. "Nos vamos tristes porque no hubo nada novedoso".
El posible retorno del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) o de otros expertos internacionales recomendados por la ONU, se perfila como la única luz de esperanza para las madres y padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, tras una reunión este 4 de septiembre con la presidenta Claudia Sheinbaum. La mandataria se comprometió a revisar la reincorporación de los expertos internacionales, una demanda reiterada de las familias.
La quinta reunión entre el colectivo de madres y padres y la presidenta, celebrada en Palacio Nacional y con una duración de casi dos horas, se caracterizó por la frustración y fue calificada como decepcionante por las familias de los 43 estudiantes normalistas ante la falta de avances concretos en la investigación.
Los familiares salieron del encuentro con la sensación de que, más que progresos, existe un “retroceso” en las pesquisas para esclarecer el paradero de sus hijos, desaparecidos desde septiembre de 2014.
La decepción y el retroceso
Los familiares esperaban información nueva sobre líneas de investigación prometidas, como el análisis de llamadas telefónicas y el estado de las extradiciones de Tomás Zerón, desde Israel, y Ulises Bernabé, desde Estados Unidos. Sin embargo, sólo recibieron datos ya conocidos.
“Nos vamos tristes y un poco decepcionados, porque no hubo nada novedoso”, afirmó Mario González, padre de uno de los estudiantes. Emiliano Navarrete, otro de los padres, calificó el hecho como “un crimen de Estado” y aseguró que “el Estado sigue protegiendo a los funcionarios anteriores”.
Una crítica central fue el abandono de las líneas de investigación que se seguían desde hace una década, incluyendo las que involucran al Ejército y para las que ya existían órdenes de aprehensión, por un nuevo equipo que supuestamente utiliza “tecnología avanzada”.
“Probablemente sí hay retroceso porque dejamos las líneas que verdaderamente iban dando resultados poco a poco”, señaló González.

Foto: Andrea Murcia, Cuartoscuro
El abogado de las familias, Isidoro Vicario Aguilar, y los padres coincidieron en que la Unidad Especial de Investigación y Litigación para el Caso Ayotzinapa, encabezada por el fiscal Mauricio Pazarán, no tiene la capacidad ni el personal necesario para el caso.
“Es una fiscalía que no da el ancho para llevar una investigación, la vemos muy pobre, se necesita realmente personal capacitado”, dijo Navarrete. Vicario Aguilar añadió que la fiscalía “no ha podido consolidar bien su equipo de trabajo”.
Como ejemplo de las deficiencias, citaron el caso de Pedro Segura, detenido por delincuencia organizada pero liberado posteriormente por fallas en la integración de la investigación. Este hecho, para los familiares, ejemplifica cómo los procesos se caen por falta de pruebas sólidas.
El compromiso y los próximos pasos
Ante este panorama, el único compromiso de Claudia Sheinbaum que las madres y padres de Ayotzinapa reciben con un halo de optimismo es la posibilidad de que el GIEI retome su participación en las investigaciones. “Ahorita acaba de decir la presidenta que lo platicáramos ya… se va a verificar cómo se puede hacer”, relató Mario González. “Fue una respuesta, la única que me llevo yo con tranquilidad, de que es probable que regresen”.
Sheinbaum también se comprometió a “fortalecer” la fiscalía especial para el caso. Los familiares, no obstante, insistieron en que la voluntad política debe traducirse en hechos concretos que permitan esclarecer lo ocurrido la noche del 26 de septiembre de 2014.
En su conferencia de esta mañana, la presidenta Sheinbaum informó que ha pedido a la secretaria de Gobernación, Rosa Isela Rodríguez, que contacte a la ONU para revisar la posibilidad de que se incorporen expertos internacionales para ayudar en la investigación.
“Ya no es el GIEI que había antes, porque todos sabemos qué problemas tuvo, además de que muchos de ellos ya no están ni siquiera interesados, pero le pedí a la secretaria Rosa Isela que hablara con Naciones Unidas para ver si era factible buscar expertos en esta áreas de investigación para que madres y padres tengan la certeza de que se están haciendo bien las cosas. Se está evaluando esta posibilidad”
La próxima reunión entre las partes está prevista para principios de noviembre. Mientras tanto, las familias anunciaron que realizarán movilizaciones en septiembre en Guerrero y la Ciudad de México, en el marco del undécimo aniversario de la desaparición de sus hijos.