Un funeral “de Estado” para Charlie Kirk
Durante cinco horas, altos funcionarios del gobierno de Estados Unidos y simpatizantes de MAGA se reunieron para despedir a Charlie Kirk, evocado un “mártir” en su funeral.
Con la presencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump y en el State Farm Stadium de Glendale, Arizona (con capacidad para 70 mil personas) el funeral del influencer de derecha Charlie Kirk, se volvió una reunión política y un “punto de inflexión” para Turning Point, organización ultraconservadora fundada por el conferencista asesinado el 10 de septiembre.
Charlie Kirk, cristiano declarado quien fundamentó su carrera en la difusión de los “valores conservadores”, la creación de contenido político en redes sociales y los famosos debates contra adversarios ideológicos, fue ejecutado durante un evento en la Universidad de Utah, alcanzado en el cuello por un disparo de Tyler Robinson, joven de 22 años criado en el seno de una familia conservadora y en la cultura de armas de fuego.
Las repercusiones del homicidio se cuentan ya en medidas de censura, despidos y amenazas de cancelación en espacios por emitir opiniones sobre el asesinato. Además, la administración de Trump ha señalado a la “izquierda radical” por su papel en la influencia de Robinson, quien habría confesado el homicidio a su pareja trans, según las indagatorias del FBI.

Al homenaje asistieron figuras destacadas del movimiento Make America Great Again (MAGA) como el propio presidente Trump y el vicepresidente JD Vance, así como Marco Rubio -secretario de Estado-, Tucker Carlson -cara reconocible del canal Fox News- y la viuda del conferencista, Erika Kirk.
“Ahora es un mártir de la libertad estadounidense”, pronunció Trump en el discurso final del homenaje, que a lo largo de cinco horas se revistió con signos y guiños al cristianismo, como reiteradas menciones a Jesucristo y a pasajes bíblicos que equipararon a Kirk con San Esteban, uno de los primeros mártires de la iglesia.
Con un nivel de producción que recuerda a grandes eventos deportivos, Erika Kirk sostuvo un mensaje un tanto conciliador en el que aseguró el perdón espiritual a Tyler Robinson, justificando la decisión como “algo que haría Jesucristo”, en cambio, Trump fue tajante y señaló que “Lo siento, Erika. Yo odio a mis oponentes y no quiero lo mejor para ellos”.