La Aduana de Veracruz amenaza con destruir violines y flautas donados por Suiza a niños de Chiapas
Elementos de la Secretaría de Marina, habilitados como funcionarios de la Aduana del Puerto de Veracruz, amenazan con destruir instrumentos donados por escuelas de música de Suiza a niños y adolescentes de Chiapas.
Aunque son instrumentos usados, pero en buenas condiciones, los funcionarios exigen a la asociación cultural Youth Sinfonietta de Chiapas documentación imposible de conseguir: las facturas de cada uno de los instrumentos, además de un certificado de autenticidad y otro de que están libres de “polillas”.
“Nos frustra mucho pensar que estos violines, clarinetes y flautas queden reducidos a astillas en un almacén. No estamos pidiendo privilegios, sólo que se reconozca que este envío es una donación cultural sin fines de lucro, con un fin educativo y social”, explica el pianista Rodolfo Peña Sommer, uno de los fundadores de la Youth Sinfonietta, una asociación con sede en Tuxtla Gutiérrez a la que están destinados.
Para el músico estos instrumentos no representan dinero, ni negocio, ni ganancia alguna. Al contrario, comenta que con sus propios recursos cubrieron el transporte, trámites y gestiones necesarias de Suiza a México, con el fin de lleguen a las manos de los niños y niñas que quieren aprender, tocar y transformar su vida a través de la música.
“Los agentes aduanales del Puerto de Veracruz no escuchan razones. Hemos entregado la carta de donación y comprobado que la salida de los instrumentos está en regla, pero por cuestiones burocráticas y papeles que es imposible conseguir para instrumentos donados y usados, han decidido no autorizar que el acervo salga del almacén”, lamenta Rodolfo.
Desde hace dos meses, el lote de instrumentos –22 violines, una viola, 20 flauta transversales, tres flautas de pico, tres clarinetes, un piccolo (más pequeño que la flauta), una trompeta, un arpa pequeña, una trompeta piccolo y 31 atriles– llegó al Puerto de Veracruz.
Al ir a retirarlos, los agentes de la Marina se negaron a entregarlos y les exigieron, primero, la factura de compra de cada uno de los instrumentos, un certificado de fumigación “porque las maderas pueden traer polilla”, y un certificado de autenticidad.


Los agentes aduaneros se empeñan en solicitar los certificados, a pesar de que se les entregó un documento oficial que Matthias Sommer, director de la Escuela de Música Bantiger, Suiza (donante de los instrumentos), dirige a las autoridades mexicanas:
“Por medio de la presente confirmamos que los instrumentos musicales enviados a México han sido entregados por la Escuela de Música Bantiger en el marco de una donación no comercial.
“Los instrumentos nos fueron entregados, inicialmente, como donación de una fuente privada. Se trata de instrumentos provenientes de la herencia del difunto lutier suizo Rodolfo Papritz (1930-2022), de Ittigen, Suiza, quien trabajó en la mejor tradición suiza de construcción de violines y mantuvo comprobadas y estrechas relaciones con la Escuela Suiza de Construcción de Violines en Brienz (Swiss School of Violin Making).
“Según nuestro conocimiento, los violines fueron fabricados alrededor del año 1990 utilizando materiales habituales de la época –en particular madera de Suiza (abeto y arce)– que no se encuentran bajo regulaciones de protección como el convenio CITES.
“La Escuela de Música Bantiger ha entregado estos instrumentos recibidos en donación a la asociación cultural Youth Sinfonietta Chiapas, organización con sede en Suiza y en México. Los instrumentos están destinados a ser puestos a disposición gratuita de niños y jóvenes para la educación musical y en general para la promoción de la música. Esta donación es completamente no comercial y sirve únicamente a fines culturales y pedagógicos”.



Youth Sinfonietta Chiapas
A finales de 2023, los hermanos Ana Catalina (flautista) y Rodolfo Peña Sommer (pianista) convencieron a su padre Roberto Peña Quesada (compositor y director de orquesta) de crear una orquesta-escuela que permita la formación musical de niños y jóvenes en Chiapas y, así, tratar de compensar el vacío que se ha creado por la desaparición de programas y escuelas de formación provocada por los constantes recortes del presupuesto público federal y local destinado a las instituciones de cultura.
Así que formaron en primera instancia la Fundación Cultural Youth Sinfonietta, una asociación civil registrada ante las autoridades de la Secretaría de Hacienda como donataria autorizada.
Los hermanos Ana y Rodolfo viven en Suiza y tienen doble nacionalidad porque su madre es suiza y su padre mexicano. Así que desde allá impulsan este proyecto artístico.
La Orquesta-Escuela Youth Sinfonietta Chiapas se fundó en abril del año pasado y ahora ya está integrada por 40 niños y adolescentes que reciben una educación formal de música. Su sede se encuentra en un pequeño espacio otorgado por la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, ubica de Tuxtla Gutiérrez.
Roberto Peña Quesada, fundador y exdirector de la Orquesta Sinfónica de Chiapas, ya imaginaba la importancia que tendría para sus alumnos recibir ese lote de instrumentos suizos que habían conseguido sus hijos en ese país europeo:
“De haber tenido los instrumentos desde hace dos meses, la Orquesta-Escuela habria empezado una etapa de mayor consolidación, incluso hubiera tenido una repercusión en la calidad de sonido porque son violines, violas clarinetes profesionales y especiales, como la trompeta piccolo o el flautín”.
Actualmente, explica Roberto Peña, la mayoría de los niños de la orquesta usan instrumentos chinos. Sin embargo, la calidad del sonido no es tan buena. En cambio, tocar con instrumentos profesionales mejorar la tesitura de una orquesta.
“Imagínense la repercusión que tiene para un grupo 40 niños cambiar los instrumentos de mediana estatura a unos más especializados. Eso ayudaría muchísimo en la formación musical”, precisa el maestro, quien tiene una amplia trayectoria en la música de concierto en el país.
A finales de 1990, Roberto Peña fundó la primera orquesta infantil y juvenil de Chiapas, misma que sentó las bases para que de ahí surgieran los músicos que formarían la Orquesta Sinfónica de Chiapas, de la cual también fue director.
Ahora se enfrenta a nuevos obstáculos para mantener la formación musical de niños y jóvenes.
“Los agentes aduanales del Puerto de Veracruz se niega a entregarnos los instrumentos porque, según ellos, no tienen factura ni certificado alguno. No quieren entender que son instrumentos ya usados y donados a nuestra fundación cultural, y que le haría llegar los violines, arpas, flautas, clarinetes a los niños y jóvenes que más lo necesitan”.
Han hecho varias gestiones para evitar que los marinos destruyan los instrumentos, “pero nada ha resultado”. Incluso el Club Rotario de Tuxtla Gutiérrez pidió a sus pares del Club Rotario de Veracruz que intercedieran con los agentes aduanales y les explicaran lo que significa una donación. Nada ha dado resultado.

¿No les sobran algunos instrumentos?
En abril de este año, Rodolfo Peña Sommer, pianista y cofundador de Youth Sinfonietta Chiapas, acudió a la Escuela de Música Bantiger y al salir del salón en el que impartió una clase se encontró con una bodega que tenía la puerta entreabierta. Al asomarse, descubrió decenas de instrumentos acomodados y, al parecer, en desuso.
–¿No les sobran algunos? –preguntó al director de la escuela que lo acompañaba.
–¿Los necesitas?
–Sí para un proyecto de música que desarrollamos con mi papá en México, respondió Rodolfo.
–Pues llévatelos todos –respondió el director–. Es más, déjame hablar a otras dos escuelas para ver si ellos pueden donar.
Tres escuelas de música de Suiza se unieron para reunir un lote de 50 instrumentos musicales y 31 atriles que donarían a la Orquesta-Escuela Youth Sinfonietta Chiapas. Todos son usados, pero en buenas condiciones. Por eso fueron embalados con cuidado para que nos sufrieran alteraciones durante el viaje.
“Después de muchos esfuerzos, contactos y horas de trabajo, logramos reunir ese valioso acervo, entre los que se encuentran 20 violines de laudero, así como flautas y clarinetes construidos por un renombrado maestro”, expresa Rodolfo Peña Sommer.
Rodolfo y su hermana Ana Catalina tuvieron que viajar de Suiza a Bélgica, cubrir todos los requisitos legales y contratar una empresa para embarcar los instrumentos hacia México. Su sorpresa fue que cuando el contenedor con el acervo llegó al Puerto de Veracruz, los marinos convertidos en agentes aduanales confiscaron el envío.
Y ahora amenazan con destruirlos. Y, dice su padre, el exdirector de Sinfónica de Chiapas, eso sería inadmisible. “Sería una catástrofe cultural que desintegraran esos instrumentos con todo y el contenedor que los resguarda. Lllamamos a la presidenta Claudia Sheinbaum para que, como jefa de las fuerzas armadas, instruya a los marinos a entregar el acervo a sus destinatarios. Si hace falta fumigar, lo haremos, pero sería inaudito destruir un acervo tan importante para la comunidad”.