Agente de Guardia Nacional mata a dos de sus compañeros en Michoacán
Un agente de la Guardia Nacional asesinó a dos compañeros en un cuartel de Aguililla, Michoacán, presuntamente bajo efectos de narcóticos.
Un agente de la Guardia Nacional asesinó a dos de sus compañeros e hirió a otros dos en el interior de un cuartel de la corporación. El ataque ocurrió durante la tarde del sábado en un complejo en construcción de la misma Guardia Nacional ubicado en el municipio de Aguililla, corazón de Tierra Caliente, Michoacán.
De acuerdo con información preliminar de la Fiscalía General del Estado (FGE), los hechos se desencadenaron cuando el uniformado, presuntamente bajo los efectos de algún narcótico, intentó salir armado del perímetro del cuartel ubicado en el poblado de Tepalcuatitla, también conocido como La Higuera de la Virgen.
Ante la actitud del agente, otros elementos de la Guardia Nacional intentaron detenerlo. En el transcurso de ese forcejeo, el hombre hizo uso de su arma de cargo y disparó contra cuatro de sus compañeros. Dos guardias nacionales perdieron la vida en el acto y otros dos resultaron con heridas de gravedad.
El agresor fue finalmente sometido y arrestado en el mismo lugar. Hasta el momento, las autoridades han reservado la identidad tanto del responsable como de las cuatro víctimas, en un caso que ha sido manejado con hermetismo.
Evacuación aérea y diligencias
La gravedad de las lesiones de los dos guardias nacionales sobrevivientes obligó a una evacuación de emergencia. Ambos fueron trasladados en un helicóptero al Hospital Militar de la 43 Zona Militar, con sede en el vecino municipio de Apatzingán, para recibir atención especializada.

Mientras tanto, personal de la Fiscalía General del Estado se constituyó en el cuartel, donde continuaba realizando actuaciones y peritajes durante la noche del sábado para esclarecer los detalles exactos del incidente. La investigación se centra en reconstruir la secuencia de los hechos y en confirmar la hipótesis inicial sobre el estado alterado del agresor.
El tiroteo ocurre en una de las regiones con mayor presencia de grupos delictivos en México. Aguililla, en la Tierra Caliente de Michoacán, es un territorio históricamente disputado por cárteles y ha sido escenario de una violencia crónica en donde la Guardia Nacional está desplegada en la zona como parte de la estrategia federal para recuperar el control territorial.
El incidente, sin embargo, obliga a mirar –de nuevo– hacia el interior de la institución. Un acto de esta naturaleza, donde un elemento dispara contra sus propios compañeros dentro de un recinto castrense, plantea preguntas sobre los controles internos, los protocolos de manejo de armas, el bienestar psicológico del personal y los posibles efectos del estrés extremo y la exposición prolongada a entornos de alta peligrosidad.
El silencio oficial sobre las identidades y la ausencia, hasta el momento, de un comunicado detallado de la comandancia de la Guardia Nacional, añade un velo de opacidad a un caso que por su naturaleza suele requerir una rendición de cuentas pública. El hecho de que el cuartel se encontrara en construcción podría también apuntar a condiciones logísticas o de seguridad no óptimas.




