El SAT pedirá a Salinas Pliego pagar su deuda fiscal en enero
El SAT requerirá el pago voluntario de 51 mil millones de pesos, deuda que las empresas de Salinas Pliego arrastra desde 2008.
Esta mañana Antonio Martínez Dagnino, titular del Sistema de Administración Tributaria (SAT), anunció que el empresario Ricardo Salinas Pliego deberá pagar 51 mil millones de pesos en adeudos fiscales a partir de enero de 2026.
En conferencia de prensa matutina de la Presidencia, el funcionario explicó que los adeudos fueron confirmados tanto por el Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA), Tribunales Colegiados de Circuito (TCC) y en recientemente por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la cual reconoció deudas atrasadas entre 2008 y 2013.

“En caso de intención de cubrir el adeudo, los contribuyentes podrán solicitar ante el SAT ajustes a la baja de hasta 39% conforme a la ley y a las sentencias de los tribunales”, indicó Martínez Dagnino.
La presidenta Claudia Sheinbaum señaló que espera que las empresas Elektra y TV Azteca paguen voluntariamente sus deudas. “Ya lo político es otra cosa”, subrayó la mandataria ante las constantes críticas del empresario, perteneciente a la quinta familia más rica de México, según el último listado de la revista Forbes.
Ricardo Salinas Pliego asumió desde el sexenio pasado un discurso confrontativo contra el gobierno morenista, pese a que en 2018 se sumó como asesor empresarial del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, dispuso su infraestructura bancaria para la distribución de apoyos sociales y sus empresas recibieron millones de pesos en contratos públicos.

El empresario se ha reconocido abiertamente como de ultraderecha y el fin de semana celebró el triunfo electoral de José Antonio Kast, presidente electo de Chile, hijo de Michael Kast (afin al Partido Nazi de Alemania) y defensor de la dictadura militar de Augusto Pinochet.
Anoche, Salinas Pliego acudió a una cena navideña ofrecida por el presidente de EU, Donald Trump, en la Casa Blanca. Al respecto, la presidenta Sheinbaum eludió referirse al evento, al señalar que “no vale la pena” hacer comentarios.





