Normalistas retienen a elementos de la Guardia Nacional por el asesinato de Yanqui Kothan; FGR y CNDH toman el caso
El joven estudiante recibió un homenaje de cuerpo presente en la normal de Ayotzinapa.
La exigencia de justicia por el asesinato del estudiante Yanqui Kothan Gómez Peralta en un retén de la policía estatal de Guerrero desencadenó la quema de patrullas y la retención de 10 elementos de la Guardia Nacional en el municipio de Tixtla por parte de normalistas de Ayotzinapa. El homicidio del joven estudiante ya es investigado por la Fiscalía General de la República (FGR) y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
El sábado se llevó a cabo un homenaje de cuerpo presente en las instalaciones de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, seguido del sepelio en Tixtla. Posteriormente, un grupo de jóvenes instaló un retén en la carretera federal Chilpancingo-Chilapa, donde detuvieron las dos camionetas y retuvieron a 10 agentes de la Guardia Nacional a quienes trasladaron a la escuela en autobuses.
Las patrullas fueron incendiadas por artefactos explosivos y quedaron completamente calcinadas. Horas más tarde, los agentes federales fueron liberados.

La fiscalía estatal informó que elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de la entidad son investigados por su presunta responsabilidad en el delito de homicidio calificado. En un comunicado, en el que ya no insistió en la versión de un enfrentamiento de policías con estudiantes, la institución detalló que compartirá toda la información recabada con la Fiscalía General de la República (FGR), como solicitó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La FGR, a cargo de Alejandro Gertz Manero, señaló que atrajo la investigación debido a que “tiene indicios suficientes sobre delitos de violación a los derechos humanos”. Por otro lado, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) informó que inició una indagación propia, al “considerar que el caso trasciende el interés de la entidad federativa y que tiene una relevancia nacional”.
Desde el pasado viernes, la madre de Yanqui Kothan Gómez Peralta reveló que las pruebas realizadas a su hijo arrojaron resultados negativos a consumo de drogas, alcohol y uso de arma de fuego, contradiciendo así la versión inicial difundida por las autoridades de Guerrero.
Esta versión, desde el principio, fue rechazada por los normalistas de Ayotzinapa quienes alegaron que los policías les sembraron un arma y droga en el auto.
La señora, quien por razones de seguridad prefirió no revelar su nombre, explicó que la versión con la que cuenta es que su hijo manejaba el auto cuando iban por unas amigas, pero que al ver el retén se puso nervioso y aceleró.
“Él murió por una bala que los estatales le dispararon”, dijo ante medios de comunicación al detallar que Yanqui Kothan Gómez recibió un disparo en la cabeza.
Ante la previsión de protestas que podrían intensificarse el domingo, las autoridades de Guerrero reforzaron la vigilancia policial en oficinas gubernamentales y las instalaciones del Poder Ejecutivo local fueron amuralladas.
Por la tarde, un grupo de estudiantes llegó a la zona en dos autobuses y una camioneta, sin activar protestas tras sostener una reunión con el secretario general de Gobierno de Guerrero, Ludwig Marcial Reynoso Núñez, y el director general de Gobernación, Francisco Rodríguez Cisneros.
Luego del diálogo, los estudiantes y funcionarios se retiraron sin detallar los acuerdos alcanzados.