Más de 100 ONG’s exigen un alto al fuego inmediato en Gaza
100 ONG's exigen un alto al fuego en Gaza y fin al bloqueo que impide llegar ayuda humanitaria mientras la hambruna avanza.
El miércoles pasado, un bombardeo israelí en el barrio de Tel al Hawa, al norte de Gaza, terminó con la vida de Walaa al Jaabari, periodista local que se encontraba en su séptimo mes de embarazo. El ataque, que destruyó por completo el edificio donde vivía con su familia, dejó nueve víctimas más, entre ellas sus cuatro hijos y su esposo, Amjad al Shaer. Tres cuerpos adicionales permanecen sin identificar debido a su estado.
Este incidente eleva a 231 el número de trabajadores de medios asesinados en Gaza desde el inicio de la ofensiva israelí en octubre de 2023, según cifras del Ministerio de Salud local. La cifra incluye periodistas, fotógrafos, operadores de cámara y comunicadores ciudadanos que documentaban el conflicto.
El colapso humanitario
Mientras los bombardeos continúan, una crisis paralela se desarrolla en tierra. Un comunicado firmado por 100 ONGs (organizaciones no gubernamentales) describe un escenario en Gaza donde “los mismos trabajadores humanitarios deben hacer fila para recibir alimentos, arriesgándose a ser atacados”.
Entre las organizaciones que firman se encuentran Amnistía Internacional, Médicos sin Fronteras, Caritas y muchas más. El documento detalla cómo toneladas de suministros básicos -incluyendo alimentos, agua potable, medicinas y combustible- permanecen bloqueadas en los puntos de entrada, mientras la población civil enfrenta condiciones cercanas a la hambruna.
El sistema de distribución de ayuda, coordinado por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), bajo el control Israel y Estados Unidos, ha demostrado no sólo ser insuficiente sino altamente peligroso. Según los reportes, cientos de palestinos han muerto en ataques israelíes mientras esperaban en las colas de distribución.

Las exigencias de la comunidad internacional
Las ONGs han planteado cuatro demandas concretas para Gaza:
- Un alto al fuego inmediato y permanente
- La apertura total de todos los cruces fronterizos
- El fin del control militar sobre la distribución de ayuda
- Detener el flujo de armas hacia Israel
El comunicado critica especialmente el acuerdo anunciado el 10 de julio entre la Unión Europea e Israel para incrementar la ayuda humanitaria, calificándolo de “medida insuficiente” mientras “los niños siguen muriendo de hambre y enfermedades prevenibles”.
La violencia se extiende a Cisjordania
El conflicto tiene repercusiones más allá de Gaza. El 8 de julio, colonos israelíes incendiaron partes de una iglesia del siglo V en la ciudad de Taybeh, Cisjordania. El incidente es inusual porque Taybeh es la única comunidad completamente cristiana en Palestina, lo cual ya provocó una condena del embajador estadounidense Mike Huckabee, un reconocido partidario de los asentamientos israelíes, quien lo calificó como “acto terrorista”.
Esta postura contrasta con las decisiones del gobierno estadounidense, el cual en enero levantó las sanciones a grupos de colonos involucrados en violencia contra palestinos. Huckabee también ha pedido investigar el asesinato de un ciudadano palestino-estadounidense en Cisjordania, aunque sin mencionar su nombre en declaraciones públicas.

Las cifras oficiales del Ministerio de Salud de Gaza reportan más de 59,100 muertos desde octubre. Aproximadamente la mitad son mujeres y niños. El número podría ser mucho mayor pus la cifra oficial no incluye a quienes han fallecido por hambre o enfermedades prevenibles –para marzo ya se contaban al menos 100 muertes por inanición– ni a los miles de cuerpos que se presume permanecen bajo los escombros –decenas de miles se encuentran desaparecidos–.
Las Naciones Unidas y sus agencias asociadas han insistido en que el sistema humanitario “no ha fallado, sino que se le ha impedido funcionar”. La escasez de combustible, sumada a las restricciones de movimiento, ha paralizado hospitales, plantas de tratamiento de agua y sistemas de saneamiento básico.
En este contexto, con Gaza al borde del exterminio, el llamado de las 100 ONGs está marcado, sobre decirlo, por la urgencia: cada día sin un alto al fuego significa más vidas perdidas, más familias destruidas y un futuro cada vez más incierto para los sobrevivientes. Mientras la comunidad internacional debate medidas, en Gaza el tiempo se acaba. El hambre sigue matando.




