Absuelven a acusados de desaparición y feminicidio de Guadalupe Barajas Piña
La familia Barajas Piña perdió a dos de sus hijos por el crimen. Hoy buscan justicia para Guadalupe, víctima de desaparición forzada en 2020.
La tarde de este miércoles, una jueza del Tribunal del Juicio Oral de Acámbaro, Guanajuato, decidió absolver a los implicados del feminicidio y desaparición de la profesora Guadalupe Barajas Piña, encontrada en una fosa clandestina junto a otros 79 cuerpos en 2020.
Para organizaciones defensoras de Derechos Humanos, la impunidad se mantiene en el caso. Hoy se esperaba una sentencia condenatoria para cuatro acusados de participar en el feminicidio y el ocultamiento de su cuerpo.
De los 80 cadáveres encontrados en la fosa, solo el caso de Barajas llegó a judicializarse. Sin embargo, hoy una jueza del Tribunal del Juicio Oral del Juzgado de Oralidad de Acámabaro, en Guanajuato, decidió absolver a los imputados.
Según las organizaciones, el fallo judicial que favorece a los acusados demuestra la indolencia y las deficiencias de impartidores de justicia, pero también de las instancias investigadoras, como lo es la fiscalía local.
“Este fallo es un terrible mensaje de impunidad” han señalado las organizaciones Centro Prodh, Serapaz, Red TDT, así como la Plataforma por la Paz y Justicia de Guanajuato. La sociedad civil considera que esta resolución pone en peligro a colectivos y familias que buscan a sus seres queridos, sobre todo a la familia Barajas Piña.
No es una exageración. El hermano de Lupita (como le decían cariñosamente a la docente), Francisco Javier, fue asesinado después de que emprendiera búsquedas para localizar a su hermana y que apoyara a otras familias desde la Comisión Estatal de Búsqueda de Guanajuato.
A Francisco Barajas lo asesinaron a balazos en el mismo municipio donde se localizó el cuerpo de su hermana, Salvatierra.
Perder a dos hijos
Guadalupe Barajas, de 32 años, se desempeñaba como maestra en Irapuato, al igual que sus padres Javier Barajas y María del Tránsito Piña, docentes de educación primaria.
El 29 de febrero de 2020, Lupita salió y no volvió a casa. Meses después, en octubre, el hallazgo de una mega fosa clandestina en Salvatierra apuntó a esclarecer lo ocurrido con la joven. En la mega fosa se han identificado los cuerpos de 65 personas: la mayoría habitantes de Salvatierra, de entre 18 y 35 años.

Después de la identificación genética de Lupita, tras casi un año de la desaparición, la familia Barajas Piña sufrió el asesinato de Francisco Javier, quien se había sumado a la Comisión de Búsqueda de su estado para colaborar en la localización de otras personas víctimas de este delito.
Una absolución similar a la ahora denunciada ocurrió en agosto de 2023, cuando el Tribunal Unitario de Enjuiciamiento de Salvatierra absolvió a dos personas señaladas de haber asesinado a Francisco. Entonces el juez consideró insuficiencia de pruebas para emitir su fallo.

Tuvo que pasar casi un año para que la Quinta Sala en Materia Penal del Supremo Tribunal de Justicia revocara la sentencia absolutoria a los dos implicados. En junio fueron sentenciados a 35 años de prisión.
Los padres de los jóvenes, Javier Barajas y María del Tránsito Piña, han sido víctimas de desplazamiento forzado y de amenazas que ponen en riesgo su integridad, sin embargo, acompañan a colectivos de búsqueda y han sido reconocidos por su labor en materia de defensa de los derechos humanos.
Recientemente, resoluciones que ponen en riesgo mujeres víctimas de violencia como María Elena Ríos y Lydia Cacho han colocado el foco en las decisiones del Poder Judicial, que para la sociedad civil representan una señal grave para quienes cometen delitos como el feminicidio, la tortura y la desaparición forzada de personas.
Junto a organizaciones civiles, el matrimonio Barajas Piña buscará que una absolución como la del año pasado (en el caso de Francisco) no se repita, buscarán impugnar el fallo judicial y hacer justicia, nuevamente, ahora para su hija Lupita.