Muere Alberto Fujimori de cáncer de lengua a los 86 años
El ex-presidente y dictador peruano, Alberto Fujimori, murió hoy, víctima de cáncer. Planeaba volver a ser candidato presidencial en 2026.
Alberto Fujimori ha muerto hoy, a sus 86 años. Padecía cáncer de lengua: horas antes de su fallecimiento, su médico personal informó que se encontraba “luchando por su vida”:
“Después de una larga batalla contra el cáncer, nuestro padre, Alberto Fujimori acaba de partir al encuentro del Señor. Pedimos a quienes lo apreciaron nos acompañen con una oración por el eterno descanso de su alma”, expresó su hija y excandidata presidencia en su cuenta de X, antes Twitter.
Ingeniero agrónomo de profesión, Fujimori gobernó Perú 10 años, de 1990 al 2000. Ganó las elecciones de 1990 –en las que competía contra el escritor Mario Vargas Llosa– y en 1993 dio un autogolpe de Estado, en colaboración con el Ejército, para abolir la Constitución, disolver el Congreso e intervenir en el Poder Judicial.
Los vínculos con el poder militar se estrecharon y el gobierno de Fujimori estuvo marcado por el protagonismo del general Vladimiro Montesinos: el poder detrás del poder.
También conocido como El Chino, –aunque era más bien de ascendencia japonesa, Alberto Fujimori ganó popularidad por enfrentar movimientos guerrilleros del Perú de aquellos años. Específicamente combatió al Movimiento Revolucionario Túpac Amaru –que ejecutaba secuestros y asesinatos contra policías y militares– y al grupo guerrillero de Sendero Luminoso, este último responsable de múltiples atentados contra la población civil –eran particularmente afectos a los coches-bomba–, cientos de matanzas y vínculos con el narcotráfico.
Fujimori, a su vez, fue responsable de múltiples masacres, violaciones a derechos humanos y es considerado un dictador que, además, se reeligió en tres ocasiones, violando su propia constitución.
Varios escándalos de corrupción, que involucraron también a su jefe de Inteligencia, Vladimiro Montesinos, lo llevaron a dimitir y huir del país en el 2000, el mismo año de su tercera reelección.
Se vio obligado a convocar nuevas elecciones y él, luego de obtener la nacionalidad, se refugió en Japón para evadirse de la acción de la justicia. En 2006 aterrizó en Chile: tenía la intención de volver a participar en las elecciones presidenciales pero fue detenido por la policía chileno.
En 2008 fue condenado a 25 años de prisión al encontrarlo responsable de girar las órdenes de dos masacres, ejecutadas por el comando conocido como Grupo Colina. 25 personas fueron asesinadas en lo que hasta hoy se conoce como las matanzas de Barrios Altos y la de Universidad de la Cantuta, ambas en Lima.
Fue el primer exmandatario de América Latina juzgado, sentenciado y encarcelado por crímenes de lesa humanidad. También se le encontró culpable del secuestro del periodista Gustavo Gorrito y del empresario Samuel Dyer.
En diciembre de 2017 recibió un indulto presidencial por “razones humanitarias” luego de recibir su diagnóstico de cáncer y salió de la cárcel de Barbadillo. En 2018, el indulto fue anulado en tanto los delitos de Fujimori constituían crímenes de lesa humanidad y volvió a prisión en 2019.
Se abrieron nuevos juicios, nuevas investigaciones sobre otras masacres durante su mandato. En marzo de 2021, la Fiscalía peruana presentó una acusación penal contra Fujimori y otros funcionarios de su gobierno por ordenar la esterilización forzada de más de miles de mujeres indígenas –se estima que se realizó esterilización forzada contra más 270 mil mujeres y 22 mil hombres, según el Ministerio de Salud de Perú–.
Su familia y simpatizantes pugnaron durante años por un indulto que lo liberara por motivos de salud. Lo lograron hace apenas unos meses. En diciembre de 2023, Fujimori regresó a su casa. En julio pasado su hija, Keiko Fujimori, lo designó candidato para las elecciones de 2026. Pero murió hoy, ocho meses después de recuperar su libertad y en 11 de septiembre: el mismo día en que, hace tres años, murió Abimael Guzmán, el histórico líder de Sendero luminoso.




