Acusan al titular de la Auditoría Superior de la Federación de censurar “revisiones incómodas” y de someterse al gobierno
Agustín Caso Raphael, quien ocupaba hasta ayer el cargo de auditor especial de desempeño, acusó a David Colmenares, titular de la ASF, de partidizar a la institución y de prohibir que se revisaran temas de interés nacional.
Agustín Caso Raphael, auditor especial de desempeño en la Auditoría Superior de la Federación (ASF), denunció en una carta enviada a sus compañeros que fue separado de su cargo por David Colmenares, el titular de la institución, por haberse denunció en una carta que envió a sus compañeros de trabajo y se hizo pública.
Caso Raphael acusó que en la ASF existe un ambiente de “autocensura” y que han desaparecido las revisiones “incómodas” en la administración de David Colmenares, a quien señaló de “hacer política” y estar al servicio de intereses partidistas y de grupo.
“Se ha abdicado del cumplimiento de los principios constitucionales en detrimento de la autonomía e independencia de la función de fiscalización, lo que se traduce en abandonar o hacer retroceder a los equipos auditores en su misión”.
En 2021, Caso Raphael ya había sido separado de sus funciones, aunque de forma momentánea, después de que se revelaran los resultados de la auditoría 1394-DE sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), cuya construcción se canceló al principio de este gobierno por órdenes del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Al hacer la revisión de la Cuenta Pública 2019, el auditor calculó entonces en más de 331 mil millones de pesos el costo de la cancelación de ese aeropuerto, lo que generó el reclamo de López Obrador (AMLO). El entonces auditor afirmó que tal dictamen aún no tenía resultados definitivos y, posteriormente, la ASF se retractó de la auditoría con el argumento de que tenía errores.
En su carta, el auditor Caso Raphael sostuvo que fue cesado por no someterse a la dirección actual de la ASF, cuyo titular es el economista David Colmenares. Aseguró que Colmenares ha “abdicado” de ejercer la autonomía a la cual la Auditoría está obligada por ley.
“Para nadie es un secreto que, de manera cada vez más grave, en la Auditoria Superior de la Federación (ASF) se ha abdicado del cumplimiento de los principios constitucionales en detrimento de la autonomía e independencia de la función de fiscalización, lo que se traduce en abandonar o hacer retroceder a los equipos auditores en su misión”, escribió.
Caso Raphael denunció que en la administración de David Colmenares han desaparecido auditorías incómodas y existe autocensura. “Si una simple evaluación incomoda a un funcionario, ésta desaparece, ya no se diga de la integración del programa anual de auditorías, el cual se ha vuelto una suerte de autocensura, pues no se nos permite incorporar los temas de relevancia nacional”, acusó quien desempeñaba el cargo de auditor especial de desempeño desde 2018.
En su carta, Caso Raphael alerta a sus compañeros a reflexionar sobre cómo pueden proteger a la Auditoría Superior” , debemos reflexionar sobre cómo fortalecerla y protegerla “de riesgos políticos para evitar su captura”.
La función fiscalizadora, insiste en su mensaje, debe realizarse con el mismo rigor, técnica y profesionalismo “sin importar quién o quiénes detenten la función de gobierno”. Y subraya que la fiscalización superior debe realizarse con “autonomía, imparcialidad y libertad”.
“Debemos reflexionar sobre los riesgos de la partidización de la Auditoría Superior de la Federación e impulsar que sus funcionarios deban acreditar una imparcialidad fuera de dudas”.
Además, denunció que existe una intromisión en los enfoques, alcances y resultados de las auditorías, que son sujetas a una revisión que no es técnica, y que sirve “al propósito de expulgar cualquier palabra y hallazgo que no sea políticamente funcional en el corto plazo”.
Agustín Caso Raphael afirmó que peleará en tribunales su remoción, pues considera que no se cumplen ningunas de las causales y criticó a David Colmenares, quien ha sido señalado desde la oposición de ser cercano al gobierno federal, quien, comparados con los de los sexenios anteriores, ha reportado montos menores de irregularidades en el gasto público, además de que los procedimientos sancionatorios han ido a la baja.
“Existe la aspiración claramente ponderada en estos días de ‘hacer política’, lo que es incompatible con la responsabilidad de dirigir la Auditoría Superior de la Federación”, destacó.