Los conciertos de Bad Bunny en México dejarán una derrama económica de 3 mil mdp
Bad Bunny, músico boricua que lidera las reproducciones en Spotify a nivel mundial, comenzó ayer su gira en la Ciudad de México.
Los ocho conciertos del reggaetonero puertorriqueño Bad Bunny en México dejarán una derrama económica de aproximadamente 3 mil 228 millones de pesos, según las estimaciones de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México (Canaco).
Benito Antonio Martínez Ocasio, conocido como Bad Bunny, inició ayer en el Estadio GNP las presentaciones del “Debí Tirar Más Fotos World Tour” en México. En febrero del próximo año, encabezará el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl XL, en medio de tensiones por las políticas migratorias del presidente Donald Trump y la suspensión de su gira en ese país por temor a las redadas.
Según la cámara empresarial, el mayor de los gastos corresponde a boletos, con una cifra estimada de 2 mil 262 mdp. Los accesos rondaron en precios desde los 4 mil hasta los 27 mil pesos.
Recientemente, la logística del evento incorporó un segundo escenario conocido como “La Casita”, el cual permitió a personas que pagaron boletos económicos mayor cercanía con el cantante.

El resto de las estimaciones de la Canaco son por consumo de alimentos y bebidas (550.3 mdp) y por ocupación hotelera (416 mdp), la cual podría alcanzar niveles de entre 80% y 90% en las zonas aledañas al Estadio GNP.
Para la Canaco, esta serie de espectáculos (que se llevarán a cabo hasta el 21 de diciembre) activan “las cadenas de valor en sectores como: alimentos y bebidas, transporte y comercio minorista. Los giros con mayores beneficios serán restaurantes, cafés, bares, establecimientos de comida rápida, taxis de sitio, aplicaciones de movilidad, transporte público, servicios turísticos, tiendas de conveniencia y tiendas de souvenirs”.
El fenómeno de Bad Bunny como detonante de la economía local no es nuevo. En meses pasados, el intérprete completó 31 conciertos en la residencia musical “No me quiero ir de aquí”, en su natal Puerto Rico.
Según las estimaciones, la residencia del intérprete dejó una inyección económica de 200 millones de dólares, la creación de 3 mil 600 empleos, 37 mil reservas en hoteles y un incremento del 0.15% del Producto Interno Bruto (PIB) de la isla, un territorio no incorporado a Estados Unidos.




