CJNG usa empresa de Texas para huachicol fiscal
El CJNG y la empresa Ikon Midstream de Texas crearon una red de huachicol fiscal que evade casi 4,000 mdd anuales en impuestos.
Una empresa comercializadora de Texas, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y una red de funcionarios corruptos en México han construido una alianza que desvía miles de millones de dólares en combustible ilegal hacia el mercado mexicano, en un esquema de huachicol fiscal, según una investigación de Reuters basada en documentos internos, registros portuarios y decenas de entrevistas.
En el centro de esta operación, cuyo objetivo es evadir impuestos por casi 4,000 millones de dólares anuales, se encuentra la empresa Ikon Midstream, con sede en Houston, Texas. Su rol fue clave en el viaje del buque Torm Agnes que, en marzo pasado, descargó 120 mil barriles de diésel en el puerto de Ensenada, un muelle no apto para manejar hidrocarburos inflamables.
Ikon Midstream: el facilitador internacional
Ikon Midstream actuó como el engranaje legal que hizo posible la operación ilícita. La compañía compró el diésel en Canadá, alquiló el buque tanque Torm Agnes y presentó documentación que declaraba la carga como “lubricantes” en lugar de combustible, según registros aduaneros y portuarios.
Esta falsificación en el papeleo era fundamental para el esquema, ya que los lubricantes están exentos del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), que para los combustibles puede superar el 50% de su valor. De haber declarado el diésel correctamente, la carga habría tenido que pagar casi 7 millones de dólares en impuestos. A esta artimaña, en la que están involucradas autoridades, empresas mexicanas y estadounidenses y el CJNG, se le ha bautizado como “huachicol fiscal”.

Ikon Midstream y su director ejecutivo, Rhett Kenagy, se negaron a responder a todas las solicitudes de comentarios por parte de Reuters y otros medio de comunicación.
La compañía naviera danesa Torm, que opera una de las flotas de buques tanque más grandes del mundo, rompió relaciones comerciales con Ikon Midstream pocas semanas después del incidente de Ensenada.
El operador criminal, una fachada del CJNG
En el otro extremo de la cadena estaba Intanza, una empresa mexicana con sede en Monterrey que figuraba como receptora del cargamento del Torm Agnes. Las autoridades mexicanas sospechan que Intanza es una fachada del CJNG, según documentos de las fuerzas de seguridad.
Intanza no tiene sitio web ni presencia en redes sociales. Cuando se buscó la empresa en la dirección que aparece en los documentos de envío, no se encontró ningún letrero o oficina. El representante legal registrado, Ramiro Rocha, dijo a que trabaja como guardia de seguridad y no tiene relación con la empresa, sugiriendo que podría ser víctima de robo de identidad.
El CJNG ha llevado el contrabando de combustible a un nuevo nivel. Es el único cártel que actualmente emplea buques para esta actividad, según fuentes de seguridad mexicanas y estadounidenses. Este salto de camiones y trenes a embarcaciones refleja un grado de conocimiento de los negocios y un poder de inversión que supera a la mayoría de las organizaciones criminales del país.
Autoridades que encubren y otros facilitadores locales
A nivel tierra, fue la empresa de transporte Mefra Fletes quien facilitó todo en distintos puntos de la cadena logística. Sus camiones estuvieron presentes durante la descarga del Torm Agnes tanto en Ensenada como en Guaymas, donde el buque completó parcialmente su operación antes de huir abruptamente.
Ikon Midstream y Mefra Fletes han colaborado en transferencias de combustible de buque a camión en al menos tres puertos mexicanos en los últimos años.
Además, la investigación ha alcanzado a funcionarios públicos. En agosto pasado, las autoridades anunciaron el arresto de 14 personas, incluidos ejecutivos de negocios, exfuncionarios de aduanas y funcionarios navales activos y retirados. El secretario de Marina, Raymundo Morales, afirmó que la institución había iniciado una investigación interna y que “por ningún motivo toleraremos la corrupción”.
La peligrosidad de este negocio se hizo evidente el 4 de agosto, cuando el fiscal de Tamaulipas, Ernesto Vázquez, fue asesinado después de que su camioneta blindada fue alcanzada por una granada incendiaria. La Fiscalía General señaló que el crimen probablemente fue obra del crimen organizado, vinculándolo con las investigaciones sobre contrabando de combustible.
El mecanismo de evasión
El esquema se reduce a una lucrativa evasión fiscal. Las refinerías mexicanas no pueden satisfacer la demanda local de gasolina y diésel. Los contrabandistas declaran el combustible como otro tipo de producto petrolífero exento de impuestos, usando empresas fantasma y documentos falsificados.
Solo Ikon Midstream declaró el envío de lubricantes desde Estados Unidos a México en 149 ocasiones entre octubre de 2019 y mayo de 2025, según datos comerciales compilados para Reuters. Sesenta y siete de esas cargas llegaron por medio de buques.

FOTO: MARIO JASSO/CUARTOSCURO.COM
El contrabando ha crecido tanto que las importaciones ilegales representan hasta un tercio del mercado mexicano de diésel y gasolina, apropiándose de las ganancias de empresas establecidas. El combustible ilegal que ingresa al país está valorado en más de 20,000 millones de dólares al año.
La multinacional Shell confirmó en mayo la venta de su negocio minorista de combustibles en México, decisión que según cinco fuentes de la empresa se debió en parte a las dificultades para competir con el combustible de contrabando, más barato.