CNDH emite recomendación por el homicidio del normalista Yanqui Kothan
Declaraciones falsas, uso innecesario de fuerza letal, retención ilegal por más diez horas y otras violaciones a los derechos humanos perpetrados por la policía de Guerrero.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación por violación grave en el caso del normalista Yanqui Kothan Gómez Peralta, estudiante de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” que fue asesinado por elementos policiacos de la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero la noche del 7 de marzo de 2024. Ese día, Kothan estaba acompañado por dos estudiantes más, quienes fueron víctimas de uso excesivo de la fuerza y retención ilegal.
De acuerdo con la recomendación 159VG/2024, las autoridades responsables “en ningún momento evitaron ejercer de manera letal las armas de fuego”, además, se acreditaron declaraciones falsas de los policías y disparos por la espalda en contra de los tres normalistas.
Uno de esos disparos acabó con la vida de Kothan, quien cumpliría 24 años el mes siguiente de su asesinato.
“¡Se te pelan, tírale!”
Una camioneta con reporte de robo, repleta de drogas y desde la que los jóvenes habrían disparado. Así describieron los hechos en el resumen del reporte homologado los policías que dispararon contra los estudiantes, así justificaron la arbitrariedad del uso de la fuerza letal.
Sin embargo, las declaraciones de los dos acompañantes de Kothan difieren del reporte policiaco que pretendió criminalizarlos.
La versión de los jóvenes los sitúa la noche del 7 de marzo camino a la terminal de autobuses Estrella Blanca. Iban a recoger a unas amigas que los jóvenes llevarían al festejo por el aniversario de la Normal Rural de Ayotzinapa.
Al filo de las 8:00 pm los muchachos se detuvieron en una tienda conocida como Depósito Jazmín a comprar cigarrillos, en la colonia Indeco-Unidad Guerrerense (en Chilpancingo), cuando tres policías del Grupo de Reacción Centauro (Francisco, Sigifredo y David) golpearon sus vidrios gritando “que ya había valido madres”.

FOTO: Google Street View.
Los jóvenes, asustados, huyeron por el libramiento en dirección a Tixtla. Fue entonces que el joven Osiel Faustino Jimón (que en la recomendación aparece como Víctima 2) escuchó una instrucción de un policía a su compañero: “¡Se te pelan, tírale, tírale!”.
El policía (identificado como David N y en la recomendación como Autoridad Responsable 1) disparó contra la camioneta, de atrás hacia adelante. Tras los disparos –la CNDH contabilizó siete, cuatro de ellos distribuidos en toda la carrocería–, Osiel miró a Kothan (el conductor) herido letalmente en la cabeza.
Osiel Faustino fue golpeado y retenido durante toda la madrugada, hasta que a las 7:00 am fue presentado ante la autoridad ministerial. La recomendación apunta que el estudiante fue retenido ilegalmente más de diez horas.
Mientras que la Víctima 3 (un estudiante que hasta el momento solo ha sido identificado como “Arenita”), refirió en sus declaraciones haberse bajado a comprar los cigarros, subir a la camioneta en cuanto los policías los interceptaron y coincidió con su compañero al escuchar la orden de los disparos: “¡Se te pelan, tírale, tírale!”.

“Arenita” logró bajarse de la camioneta y ocultarse en una barranca, llamó a un amigo para pedir ayuda y al salir de la barranca, un policía estatal que había llegado a la zona lo cacheteó, para posteriormente subirlo a la patrulla junto al compañero que llegó a auxiliarlo.
Los policías los “trajeron paseando”, les grabaron, preguntaron datos personales y los bajaron tras amenazarlos con que “no querían represalias en su contra”. El abogado Vidulfo Rosales, abogado del Centro de Derechos Humanos Tlachinollan y asesor de las familias de los 43 normalistas desaparecidos, había aportado detalles del testimonio de Arenita antes de la recomendación de la CNDH, aunque señalando que quien cacheteó al estudiante no fue un policía sino un militar.

Tensiones con normalistas previo al crimen
Un día antes del asesinato de Kothan, un grupo de normalistas derribaron por la mañana una de las puertas de Palacio Nacional durante la conferencia matutina del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Los estudiantes protestaban por los nulos avances en el esclarecimiento de lo ocurrido con los 43 estudiantes desaparecidos el 26 de septiembre de 2014.
López Obrador elevó la confrontación discursiva y acusó al movimiento de estar en contra de su gobierno, al tiempo que señaló desde la mañanera a los asesores legales de las familias de los 43, entre ellos a Vidulfo Rosales.

Con ese antecedente se produjo el homicidio de Kothan, a quien le gustaba el deporte, montar a caballo y participaba en peregrinaciones guadalupanas, cursaba el cuarto semestre para dedicarse a la docencia.
El asesinato desencadenó, además de las protestas de indignación, la renuncia de los secretarios de Seguridad y de Gobierno del Guerrero: el general Rolando Solano Rivera y Ludwig Marcial Reynoso.
Cinco días después del crimen el policía David N evadió a la justicia al darse a la fuga pese a encontrarse retenido; al mes siguiente, se confirmó su captura tras permanecer ocultó en Acapulco, quedando detenidos hasta la fecha los tres policías señalados por la CNDH como las autoridades responsables de las violaciones graves a los Derechos Humanos.