Un decreto presidencial de AMLO limita las novatadas en el Ejército
Un decreto publicado el Diario Oficial de la Federación pone en jaque a los rituales de iniciación de las Fuerzas Armadas.
A medio año de que siete cadetes del Ejército murieran ahogados en las costas de Ensenada, Baja California, debido a las novatadas a las que fueron sometidos por parte de un superior, un decreto publicado por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) endurece las sanciones para quienes cometan prácticas como esas en en el Sistema Educativo Militar.
Las adiciones al Reglamento de la Ley de Educación Militar prevén un abanico de causas de baja para el personal con mando, que incluye, entre otras, las siguientes prácticas:
- Maltrato físico
- Corrupción interna en los planteles
- Consumo de narcóticos y alcohol
- Exhibición en redes sociales
- Abusos sexuales en la institución
- Conductas que pongan en entredicho la imagen de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El decreto presidencial de López Obrador, comandante supremo de las Fuerzas Armadas, quien ha empoderado al Ejército vía presupuesto y participación en proyectos clave de su sexenio, marca un mínimo precedente para el respeto a los Derechos Humanos de quienes inician su formación militar.
Un potro de “fibra” o desertar
“Potros”: así se les apoda despectivamente a los cadetes novatos del Heroico Colegio Militar, quienes suelen ser sometidos a tratos denigrantes y violentos durante su formación: ritos de iniciación conocidos como “potreadas” o “pócimas” en el argot de las Fuerzas Armadas.
Una oración previa a la comida define de la mejor forma a los “potros”, en sus propias palabras:
Con su permiso mi excelentísimo cadete de cuarto año que presente está, solicito su autorización para empezar a degustar mis alimentos que la Nación me otorga aún sin merecerlos, ya que soy un vil y asqueroso y repugnante potro que se arrastra cual vil boa ante el altar de los dioses, que no tiene derecho al aire que respira, a la luz solar y muchísimo menos a la luz eléctrica que paga el pueblo de México.
Por mi culpa, por mi culpa, por mi re chingada culpa, por eso le ruego a mis cadetes antiguos que me chinguen y me re chinguen hasta hacerme un potro de fibra o hacerme desertar.
La película Heroico (David Zonana, 2023) que desde la ficción (alimentada con testimonios reales del excadete Santiago Sandoval, quien también protagoniza la cinta) abre una ventana para observar lo que ocurre en el interior del Colegio Militar y los métodos con los que mandos superiores quiebran las voluntades de los nuevos reclutas.
Sandoval, exmilitar convertido ahora en actor, ha señalado en entrevistas la molestia que la película ha generado entre los militares, incluso las amenazas que ha recibido por difundir lo que ocurre al interior del HCM.
Abusos normalizados, como dolorosas posiciones en las que se debe permanecer inmóvil, palizas injustificadas con tablas de madera y ahogamientos simulados son prácticas arraigadas en los rituales de iniciación en la vida castrense. Algunas de estas prácticas, como los tablazos, han sido exportadas a manera de castigo a organizaciones del crimen organizado.
Novatadas del Ejército más allá de la ficción
En 2017, el cadete Jorge Eduardo Sánchez Ortega murió tras ingerir los residuos químicos que quedan tras la limpieza de los fusiles, la “Coca Artillera”, como le llaman a la bebida tóxica que obligan a beber a los “potros” del Ejército en sus novatadas.
Jorge Humberto Sánchez Luna, el padre del joven fallecido, exigió justicia por el caso y denunció el asesinato de su hijo a raíz de la novatada en la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), con el expediente de queja 10784/2018.
Una de las agendas del general secretario Luis Crescencio Sandoval (encontradas en los archivos de la filtración Guacamaya) hace mención a este caso: al alto mando se le informó (además de otras quejas ante CNDH contra la secretaria) del proceso contra el mayor Adrián Martínez Garduza y de la indemnización que la Unidad de Vinculación Ciudadana (Univic) pagó a la familia del joven.

El caso más reciente, el de los siete cadetes ahogados tras una práctica en el mar que no estaba autorizada, cimbró al Ejército a tal grado que ameritó palabras del presidente López Obrador y del general Sandoval en la conferencia matutina de la Presidencia. Ambos señalaron que el hecho se investigaría
Por la orden de un teniente, los estudiantes (todos veinteañeros) entraron al mar y fueron arrastrados por el fuerte oleaje. Poco tiempo después, sus cuerpos fueron encontrados con todo y el equipamiento militar que llevaban a cuestas durante el adiestramiento.