Del Altiplano a su casa: Mario Marín lleva proceso por tortura en prisión domiciliaria
El exgobernador de Puebla, Mario Marín, llevará su proceso por haber ordenado torturar a la periodista Lydia Cacho, en la comodidad de su casa.
Anoche, el exgobernador de Puebla, Mario Marín Torres salió del penal de alta seguridad de El Altiplano y se fue a su casa, tras pasar poco más de tres años en prisión preventiva por la tortura a la periodista Lydia Cacho, quién exhibió una red de trata infantil en México.
Según reportó Milenio, Marín Torres –quien además de tortura, está acusado de proteger a una red de pederastia– dejó el penal para cumplir arraigo domiciliario y una serie de medidas cautelares que la jueza segunda de distrito de Quintana Roo, Angélica del Carmen Ortuño Suárez, dictó en sustitución de la cárcel: llevar brazalete electrónico, no acercarse a la víctima y vigilancia permanente.
Tras demoras en la liberación, debido al rastreo de otros procesos penales y órdenes de aprehensión en las 32 fiscalías del país, Marín salió anoche en un vehículo de la Guardia Nacional (GN) y llegó a su casa en Xilotzingo, Puebla, por la madrugada.

La reportera Lydia Cacho, que en 2005 fue secuestrada en Cancún, llevada a Puebla y torturada por elementos estatales, manifestó el peligro que corre su vida no solo con el cambio de medida cautelar para Marín, sino también para Adolfo Karam, el ex titular de la Policía Judicial de Puebla.
El “sabadazo” que envió a Mario Marín a casa
El sabadazo es un término común en el mundo de las resoluciones judiciales; aplica cuando, en la calma del viernes por la noche y el inicio del fin de semana, juzgadores en casos sensibles dictan resoluciones polémicas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien mantiene una pugna con el Poder Judicial y su intención de reformarlo, ha mencionado el término y la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSPC) ha presentado informes en la conferencia matutina del presidente para señalar a jueces federales.
En el caso de Marín, la jueza que lleva su caso consideró que el delito por el que se acusa al exgobernador “no ameritan prisión” y que el acusado no representa peligro para la víctima. Estas consideraciones despertaron las alertas en organizaciones defensoras de periodistas, como Artículo 19.
Esta semana la reportera señaló el “cambio radical” en la decisión de la jueza Ortuño en su cuenta de X (antes Twitter).
Mario Marín no ha sido absuelto, únicamente obtuvo un cambio en la medida cautelar, por lo que puede llevar el proceso en libertad.
Según una llamada difundida por medios de comunicación meses después de la tortura en 2006, Kamel Nacif Borge (empresario parte de la red de trata infantil) habla con Marín justo sobre la violencia ejercida contra la periodista:
— Pus al señor gobernador no le tembló la mano.
— Ni nos tiembla ni nos temblará.