El ayuntamiento de Tijuana declara estado de emergencia ante las posibles deportaciones masivas
El alcalde de Tijuana declaró estado de emergencia ante la posible llegada de miles de migrantes por las deportaciones masivas anunciadas por Donald Trump.
A unos días de que Donald Trump asuma la Presidencia de Estados Unidos, Ismael Burgueño, presidente municipal de Tijuana, Baja California, frontera con San Diego, California, declaró “estado de emergencia” a causa de las deportaciones masivas de migrantes que anunció el próximo mandatario.
En una sesión de cabildo, celebrada la noche de ayer lunes, se aprobó por unanimidad la declaratoria de emergencia. De acuerdo con el gobierno federal, en Tijuana se instalarán siete de los 25 albergues que se establecerán a lo largo de los tres mil kilómetros de frontera norte.
La declaratoria de emergencia faculta a funcionarios municipales para que renten espacios, equipos y contraten servicios públicos, jurídicos, administrativos y de consultoría, además de asignar presupuestos con el fin de atender la emergencia que se presentará en la ciudad en caso de que el gobierno de EU cumpla sus amenazas de efectuar la deportación de miles de migrantes hacia sus países de origen, además de cerrar la frontera, por lo que miles de personas quedarían varadas en la ciudad.
Por su parte, Judith Cabrera, activista y directora del albergue Border Line Crisis Center, alertó que Tijuana no cuenta con la infraestructura ni la capacidad para atender a los migrantes que serán deportados desde Estados Unidos.

Foto: Alejandro Cossio, Cuartoscuro
“Llegarán personas que no estamos preparados para recibir sin documentos –advirtió–, que no van a encontrar trabajo, educación o vivienda; entonces, se empiezan a crear las condiciones de precarización y falta de apoyos sociales que después derivan en problemas más serios”.
Cabrera se refiere a las personas extranjeras –centroamericanas o sudamericanas– que podrían llegar a Tijuana tras la deportación debido a la falta de convenios de colaboración de Estado Unidos con países como Nicaragua, Venezuela o Cuba. Es probable que esta población sea deportada a las zonas fronterizas de México (Tijuana es una de las más importantes) y que enfrente grandes dificultades para adaptarse a esta ciudad fronteriza.
Las autoridades de Tijuana, sin embargo, confían en que la declaratoria de emergencia, en coordinación entre los tres niveles de gobierno, logre generar un puente humanitario para otorgar atención a la población en situación de movilidad que llegue a la ciudad producto de las deportaciones masivas ordenadas por Donald Trump.