Escala violencia en Sinaloa: 131 homicidios en diciembre
Crisis en Sinaloa: diciembre registra 131 homicidios, bloqueos en Escuinapa, uso de drones cargado con explosivos y casas baleadas.
La violencia en Sinaloa se ha recrudecido en las últimas semanas, con al menos 131 personas asesinadas en los primeros 22 días de diciembre. El municipio de Escuinapa, al sur del estado, ha sido el epicentro de los enfrentamientos más recientes, con bloqueos carreteros y el uso de drones con explosivos por parte de grupos delictivos, en una escalada que obligó a la presidenta Claudia Sheinbaum a abordar la situación públicamente.
Durante su conferencia matutina de ayer, lunes, la mandataria se refirió específicamente a los hechos en el sur de Sinaloa. “Ayer hubo, en particular en el sur de Sinaloa, estos bloqueos. Y había estado en un promedio de alrededor de 3,5 homicidios diarios y fue un fin de semana en donde subieron los homicidios”, admitió Sheinbaum. La presidenta vinculó el repunte de violencia a la ruptura interna en el Cártel de Sinaloa, ocurrida tras la entrega del capo Ismael “El Mayo” Zambada a Estados Unidos en julio de 2024.
La última semana, del 16 al 22 de diciembre, ha sido la más violenta en Sinaloa, con 65 asesinatos. Según los vecinos, Escuinapa amaneció el miércoles 17 “en guerra”. bloqueos en la carretera Mazatlán-Tepic paralizaron la región durante horas. El conflicto se repitió el pasado 21 de diciembre, dejando un saldo total de al menos 8 muertos en ese municipio en esos días. Los ataques se han extendido también a viviendas y negocios, con al menos 18 inmuebles baleados o quemados en lo que va del mes.
Continúa la guerra interna del cártel
Sheinbaum afirmó que Sinaloa tenía una situación de “mucha tranquilidad” hasta la entrega de “El Mayo”. Este evento, calificado como una traición al interior de la organización, desencadenó una guerra sin cuartel entre las facciones herederas de los antiguos socios, Joaquín “El Chapo” Guzmán e Ismael “El Mayo” Zambada.
El hecho revivió interrogantes sobre el papel de Estados Unidos en el conflicto que se vive en Sinaloa, especialmente tras el testimonio de Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo”, quien el pasado 1 de diciembre detalló en una corte de Chicago cómo secuestró y entregó al capo de 77 años. Guzmán López aseguró que el Gobierno estadounidense “no solicitó, indujo, sancionó, aprobó ni condonó el secuestro”. Tanto la Casa Blanca como los gobiernos de México han negado participación en la operación.

Foto: José Betanzos, Cuartoscuro
La guerra en el estado ha dejado un reguero de sangre que continúa más de un año después. En este periodo se han registrado 1.824 asesinatos, el triple que en el año anterior, y cerca de 800 desaparecidos. La tendencia creciente posicionará a 2025 como el tercer año más sanguinario en la historia reciente de Sinaloa, equiparable a los años más duros de la guerra contra las drogas en la década pasada.
La crisis de desapariciones muestra una dimensión igual de alarmante. De acuerdo con datos de la Fiscalía General del Estado, en un periodo de 15 meses se reportaron 3.304 personas desaparecidas. Solo en 2025 suman 2.398 casos, de los cuales más del 60% corresponde a personas de entre 18 y 39 años. La mayoría son hombres de zonas urbanas como Culiacán.
Los Chapitos, acorralados
A pesar de que la facción de “Los Chapitos” –los hijos de “El Chapo”– se encuentra severamente debilitada, el conflicto no parece terminar. Durante los últimos meses varios integrantes de esta facción han sido detenidos, ejecutados o extraditados a Estados Unidos. Solo dos de sus líderes originales, Iván Archivaldo Guzmán y su hermano Jesús Alfredo, sobreviven como prófugos, cada vez más acosados por las autoridades.
Pese a esta desventaja, la violencia ha repuntado en el cierre del año. Con una semana aún por contabilizar, diciembre ya es el sexto mes con más asesinatos en todo el año en Sinaloa, superando los 109 homicidios de noviembre. La violencia ha cancelado por segundo año consecutivo los festejos patrios de septiembre y ahora opaca las fiestas de fin de año en municipios como Culiacán, Navolato, Mazatlán y Concordia, donde se concentra la mayoría de los hechos.

Foto: José Betanzos, Cuartoscuro
Más aún: el pasado domingo, la violencia traspasó las fronteras del estado y se manifestó en la capital del país. La noche del 21 de diciembre, Óscar Noé Medina González, alias “El Panu”, fue asesinado a balazos dentro del restaurante Luau, en la Zona Rosa de la Ciudad de México. Fuentes federales confirmaron que la víctima era un presunto operador de alto nivel de la facción de “Los Chapitos” del Cártel de Sinaloa, considerado jefe de su aparato de seguridad y uno de los principales lugartenientes de Iván Archivaldo Guzmán. El gobierno de Estados Unidos ofrecía una recompensa de hasta 4 millones de dólares por su captura.





