Diputados aprueban el traspaso de la Guardia Nacional a la Sedena
Avanza la reforma a la Guardia Nacional, la cual dota de mando militar a una institución de seguridad pública.
Con 362 votos a favor, la Cámara de Diputados aprobó ayer el dictamen de reforma a la Guardia Nacional, cuerpo de seguridad que aunque inicialmente se pensó como una institución bajo mando civil, en la práctica sus elementos han sido miembros de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y Secretaría de Marina (Semar). Ahora, el proyecto avalado le quitará frenos legales de mando civil y constitucionalmente el cuerpo pasará al mando militar.
Esta mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien en su etapa como opositor se pronunció contra la militarización de la seguridad pública, ha celebrado el avance de esta militarización, una de sus 20 reformas previo a dejar el poder.
“Que todo este esfuerzo no se eche por la borda con el paso del tiempo, que esto no se destruya, que no vuelva a suceder lo que ya se padeció con la Policía Federal”, dijo el presidente, mencionando las falencias de la PF en sexenios pasados, un cuerpo involucrado en violaciones graves a los Derechos Humanos, que en sus filas tuvo a Luis Cárdenas Palomino (preso por tortura) y Omar García Harfuch (próximo secretario de Seguridad).
En otra intervención el mandatario afirmó: “No hemos tenido problemas de abusos de autoridad, de violación de Derechos Humanos, de masacres cometidas por la Guardia Nacional”, pese a los casos documentados de asesinato extrajudicial, uso excesivo de la fuerza, tortura y abuso sexual.
En junio pasado, cinco elementos de la GN fueron detenidos y procesados por su presunta participación en una masacre cometida contra miembros de una familia (cuatro mujeres y dos menores de edad), ocurrida en León, Guanajuato.

¿Qué dice el dictamen de reforma a la GN?
El dictamen de reforma, que será discutido ahora por la Cámara de Senadores (dominada ahora por una mayoría calificada con un voto aportado por el expanista Miguel Ángel Yunes Márquez), plantea principalmente el traspaso de la Guardia Nacional, que aún está adscrita a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) a la Sedena.
Además, en el documento, dado a conocer un día antes de la discusión en la Cámara, muestra facultades y alcances que para las organizaciones de la sociedad civil –entre las que destaca Amnistía Internacional– resultan alarmantes:
- El Presidente podrá usar discrecionalmente y en cualquier momento a la Fuerza Armada Permanente en tareas de seguridad pública, seguridad interior y defensa exterior, aun en tiempos de paz.
- La incorporación de la Guardia Nacional a la Fuerza Armada Permanente.
- La facultad de la Guardia Nacional de realizar labores de investigación bajo el mando del Ministerio Público.
- La aplicación del fuero militar a la Guardia Nacional.
- La posibilidad de que un militar participe en las elecciones presidenciales, con el hecho simple de no estar en activo seis meses antes de la elección.
- El nuevo titular de la Guardia Nacional será un General de División, designado por el Presidente de la República a propuesta del titular de la Sedena.