Continúa el desplazamiento forzado de comunidades en Chiapas
Ahora cientos huyen de Chicomuselo por ataques con drones
Muchas comunidades de Chiapas están quedando vacías debido a la violencia armada que también provocó la suspensión de las elecciones en junio.
El desplazamiento forzado de cientos de familias de distintos municipios Chiapas a causa de la violencia armada y a pesar de la numerosa presencia de fuerzas militares no para desde hace meses. Ahora usan drones para ahuyentar habitantes de las comunidades de Chiapas.
Este lunes 29 de julio un dron dejó caer una bomba en la cancha de juego de la comunidad Nueva Reforma, en el municipio de Chicomuselo, en la Sierra Madre de Chiapas: la explosión provocó la huida de alrededor de 400 habitantes del poblado, es decir, prácticamente todos los habitantes. De puro miedo, las familias tomaron lo poco que podían cargar consigo y salieron del pueblo, abandonando sus hogares y sus tierras de cultivo.
La gente huyó rápido. Entre el lunes y el martes de esta semana, una tras otra, las familias llegaron a la presa La Angostura y se desplazaron en lanchas hacia el embarcadero de Leningrado, del municipio de Tzimal. Muchos de los desplazados pidieron refugio en iglesias evangélicas, otros con familiares que vivían en otros poblados o municipios.
Nueva Reforma se ubica a menos de cinco kilómetros –10 minutos en auto– del 101 Batallón de Infantería del Ejército Mexicano, que fue inaugurado a finales de 2018. La presencia del cuartel ha sido cuestionada por distintas organizaciones de derechos humanos –como el Comité para la Promoción de la Defensa de la Vida Samuel Ruíz García y el centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casa (Frayba)– pues ha llevado a la militarización de espacios civiles, el aumento de armas en la zona, tráfico de drogas y la apertura de lugares donde mujeres víctimas de trata ofrecen servicios sexuales a los militares, entre otros problemas.
En 2019, las citadas organizaciones denunciaron que la presencia militar afectaba también labores parroquiales y defensa de los derechos humanos: “El Comité Samuel Ruiz y el párroco, desde mayo pasado, han denunciado la infiltración de militares en actos organizados por la parroquia, desde esa fecha han tenido vigilancia de los militares en la casa parroquial, en donde se reúnen las y los integrantes del Comité Samuel Ruiz”.
Las 400 personas de Nueva Reforma no son las únicas que han sufrido desplazamiento forzado en Chiapas y se han visto obligadas a dejar su hogar en el municipio de Chicomuselo. En Siltipec actualmente hay cientos de familias refugiadas de las comunidades de Monte Sinaí, San Antonio El Ocotal, Cuatro Caminos y Galicia que fueron ahuyentadas también por grupos armados. Estas familias han identificado a los agresores como integrantes de un grupo armado autodenominado MAIZ (Mano Izquierda).
Este grupo, al cual se ha identificado como un batallón con vínculos al Cártel Jalisco Nueva Generación y otros grupos paramilitares, intenta camuflarse con otra facción del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) llamado Movimiento Agrario Indígena Zapatista de Chiapas (MAIZ-CHIAPAS), lo cual ha llevado a confusiones en distintos medios de comunicación.
Hasta ahora, ninguna autoridad ha informado sobre la implementación de un operativo para brindarles ayuda asistencial, medicinas y ropa a los 400 hombres, mujeres y niños de Nueva Reforma.
Apenas la semana pasada, cientos de pobladores del municipio de Amatenango de la Frontera cruzaron hacia Guatemala buscando refugio luego de que se intensificaran los enfrentamientos y agresiones por parte de grupos armadas en la zona. También allí se reportó el lazamiento de explosivos mediante drones, una nueva forma de violencia que se ha vuelto frecuente en Guerrero, Michoacán y ahora también en Chiapas.
Más desplazados en Chenalhó
Este martes, en la comunidad de La Esperanza, dentro del municipio de Chenalhó, cientos de habitantes se vieron obligados también a abandonar sus casas y sus tierras. Integrantes de un grupo armado conocido como “Los Herrera” dispararon desde las madrugada y durante seis horas seguidas contra el poblado.

No se reportaron lesionados pero el éxodo contempla a alrededor de 800 personas –niños y mujeres la mayoría– quienes se desplazaron hacia a la cabecera municipal de Chenalhó o a hacia las montañas.
Testimonios recabados por distintos medios de comunicación señalan a un grupo de alrededor de 200 personas armadas que entraron al pueblo disparando; iban vestidas de verde, con cubrebocas de calavera.
Los Herrera han protagonizado enfrentamientos desde julio de 2021 cuando, en el municipio de Pantelhó, un grupo de autodefensas conocido como el Machete –el cual cuenta con el respaldo de la asamblea comunitaria y el concejo municipal–, les ha disputado el control del pueblo.
A causa de la violencia criminal y política en Chiapas, las elecciones del pasado 2 de junio fueron suspendidas en varias comunidades. En Pantelhó, al igual que en los municipios de Chicomuselo y Capitán Luis A. Vidal, se tienen programados comicios extraordinarios para este 25 de agosto. Para esas fechas, en muchas comunidades difícilmente quedará alguien para ejercer su derecho al voto.