Embarazos infantiles en México: las cifras del abuso
Embarazos infantiles en México: 7.975 niñas menores de 14 años fueron madres en 2024. Chiapas, el estado con mayor recurrencia.
Los embarazos infantiles en México sno muestra de que no todos los nacimientos son motivo de alegría. Algunos esconden historias de abuso, desigualdad y fallas del sistema. En México, miles de niñas menores de 14 años se convierten en madres cada año, muchas de ellas víctimas de violencia sexual por parte de hombres con diferencias de edad abismales. Los datos oficiales de 2024 revelan una realidad cruda: 7 mil 975 niñas menores de 14 años dieron a luz, según la Secretaría de Salud.
Aunque la tasa de embarazo adolescente ha disminuido un 16.7% entre 2015 y 2023, según la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), la problemática está lejos de desaparecer. Chiapas encabeza la lista con 864 nacimientos en niñas de esa edad (28,3 por cada 10.000), en contraste con la Ciudad de México que, en último lugar, registró 221 casos (7,8 por cada 10.000).
Violencia disfrazada de maternidad
Los registros analizados por la divulgadora científica y analista de datos, Montserrat Mora, exponen casos que desafían la comprensión:
- En El Oro, Estado de México, una niña de 12 años fue embarazada por un hombre de 65.
- En Matehuala, una menor de 11 tuvo un hijo con un hombre de 47.
- En Jaltipan, Veracruz, otra niña de 11 quedó embarazada por un adulto de 44.
Pero la violencia no se limita a las menores de edad. Hay casos en los que la diferencia supera los 70 años:
- En Acuña, Coahuila, una mujer de 22 años tuvo un hijo con un hombre de 97.
- En San Luis Acatlán, Guerrero, una adolescente de 16 fue embarazada por un octogenario de 85.
Embarazos infantiles en México: niños convertido en padres
El patrón de embarazos infantiles en México también se invierte: hay menores varones que son padres con mujeres que les doblan o triplican la edad. En San Luis Potosí, un joven de 16 tuvo un hijo con una mujer de 59. En Tlapa de Comonfort, Guerrero, un niño de 14 se convirtió en padre junto a una mujer de 42. Peor aún, en Puebla, un niño de 12 años fue registrado como padre de un bebé cuya madre tenía 40.
La mayoría de estos casos, tanto en hombres como en mujeres, son producto de violación equiparada o agravada, según organizaciones de derechos humanos. Incluso cuando las víctimas superan los 18 años, las relaciones con diferencias de edad extremas suelen ocultar dinámicas de poder, coerción y abuso. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que los embarazos adolescentes (15-19 años) frecuentemente responden a presiones sociales, matrimonios forzados o falta de educación sexual.
Aunque México ha avanzado en la reducción de embarazos en adolescentes, falla en proteger a las niñas más vulnerables sobre todo en contextos rurales, indígenas o de bajos recursos económicos en donde la infancia puede convertirse en una condena.