Estados Unidos sanciona pesca ilegal en México
La sanción exhibe las omisiones de autoridades para impedir la pesca ilegal en las costas de Baja California Sur, México.
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés) ha sancionado a buques de 17 países, entre ellos México, “involucrados en pesca ilegal, no declarada, no reglamentada o en prácticas pesqueras que perjudican la vida marina protegida”, señala un comunicado difundido por NOAA.
Entre los buques sancionados se encuentran los de México, los cuales operan en el Golfo de Ulloa, ubicado en la costa occidental de Baja California y en donde existe una amplia biodiversidad marina, la cual icluye destaca la tortuga boba (caretta caretta), una especie amenazada por la pesca ilegal.

De acuerdo con NOAA, los buques castigados tendrán prohibido el acceso a puertos estadounidenses a partir del próximo 10 de octubre, por lo que los navíos mexicanos no podrán abastecerse de suministros, únicamente en casos extremos de emergencia.
La sanción se origina por incumplimientos a la Ley de Protección de la Moratoria de la Pesca de Altura con Redes de Deriva. Desde el año pasado, México fue mencionado en el informe de NOAA al Congreso de Estados Unidos por sus medidas inadecuadas para prevenir la pesca ilegal de tortuga boba, más conocida como caguama.
Para la organización civil Oceana, que vela por el resguardo de los mares, la sanción a México es “una seria advertencia que debe empujar al próximo gobierno, encabezado por Claudia Sheinbaum, a abordar esta problemática de manera prioritaria y a garantizar el cumplimiento de los acuerdos internacionales en materia de pesca”.
Cabo Ulloa, tortugas a la deriva
Entre el cabo San Lázaro y el cabo Punta de Abreojos se encuentra el Golfo de Ulloa, una zona donde se pesca tiburón, raya, almejas, abulón, calamar, langosta, camarón, jaiba, caracoles, cangrejo, pulpo y la amenazada tortuga caguama.
De acuerdo con el Expediente de hechos relativo a la petición SEM-20-001, en el Golfo de Ulloa se concentra hasta el 25% de toda la actividad pesquera de Baja California Sur y en las comunidades aledañas la marginación social vuelve a la pesca la principal fuente de ingresos.
El reporte, elaborado por la Comisión para la Cooperación Ambiental da cuenta de los varamientos de tortugas caguamas en las costas del Golfo de Ulloa, contabilizando 3 mil 352 entre 2012 y 2020, un promedio de 419 ejemplares muertos por año en ocho años.

Y aunque la zona marina cuenta con medidas de protección publicadas desde hace años en el Diario Oficial de la Federación (DOF) y resguardo por parte de la Secretaría de Marina (Semar) la zona no ha estado exenta de conflictos.
A inicios de año la organización Sea Shepherd firmó un convenio con el secretario de la Semar, Rafael Ojeda Durán, para realizar estudios en la zona y prevenir todas las muertes posibles de tortugas caguama, las cuales mueren al quedar atrapadas en las redes de pesca.
En mayo de este año las comunidades pesqueras se enfrentaron con elementos de la Semar por las restricciones en protección de las tortugas marinas que, sin embargo, comprometen el sustento de familias del municipio de Comondú, cuya principal actividad económica es la pesca.