Estados Unidos deporta a mexicano a Sudán del Sur
Jesús Muñoz Gutiérrez fue acusado de asesinato en segundo grado. De acuerdo a las autoridades estadounidenses, México se negó a recibirlo de vuelta.
El 12 de mayo pasado, el mexicano Jesús Muñoz Gutiérrez fue arrestado en Estados Unidos por autoridades migratorias de ese país. El día de ayer, el gobierno de Donald Trump lo deportó pero no a México sino a Sudán del Sur, en un vuelo desde Texas.
Junto a Jesús Muñoz, otros siete hombres fueron deportados con el mismo destino luego de haber sido encontrados culpables de varios delitos violentos.
“Llevamos a cabo un vuelo de deportación desde Texas para remover a algunos de los individuos más bárbaros y violentos ilegalmente en Estados Unidos. Ningún país quería aceptarlos porque sus crímenes son únicos, monstruosos y bárbaros”, declaró Tricia McLaughlin, subsecretaria de Relaciones Públicas del Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos.
A Jesús Muñoz Gutiérrez se le acusa de asesinato en segundo grado y enfrentaba una cadena perpetua por ello. Las autoridades estadounidenses no han aclarado si Muñoz fue ya encontrado culpable en Estados Unidos o en algún otro país, ni cómo y cuándo se llevó el proceso penal en su contra. Tampoco se ha detallado cómo fue su arresto. Lo único que se sabe es que se encontraba sin documentos legales.
Lo único que el gobierno estadounidense ha dicho sobre el mexicano Muñoz Gutiérrez y las otras siete personas que deportó a Sudán del Sur es que representan una amenaza para la seguridad nacional y la seguridad pública, y que ya fueron encontradas culpables de crímenes como asesinato o violación.
Las nacionalidades del resto de deportados a Sudán del Sur, además del mexicano, incluyen a dos personas de origen cubano, uno de Laos, dos de Burma, alguien más del mismo Sudán el Sur, y otra persona de Vietnam.
La deportación de estas personas ocurrió incluso después de la orden de un juez federal en Boston, Massachusetts. Este juez había ordenado que los detenidos no fueran entregados a las autoridades de Sudán del Sur, debido al gran riesgo que implicaba para sus derechos humanos su permanencia en ese país.
Sin embargo, esta orden judicial llegó cuando el avión ya estaba en el aire. Por lo mismo es que las autoridades estadounidenses siguen resguardando la custodia de los detenidos.
De acuerdo a Todd Lyons, el director interino del Servicio de Migración y Control de Aduanas, la deportació de estas personas a Sudán del Sur tuvo un motivo: “sus países de origen se negaron a recibirlos de regreso”.