Madres y padres de Ayotzinapa responden a AMLO: “Nos ha traicionado, la historia lo juzgará”
"La víctima no es usted", responden las familias de Ayotzinapa a la carta del presidente y sus hipótesis sobre el caso.
Las madres, padres y familias de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa ya tienen una respuesta a la carta que el presidente les envío a principios de julio, y que se hizo pública el domingo pasado con el título “Primer reporte del presidente de México sobre los jóvenes desaparecidos en Iguala de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero”.
En opinión de las familias de los jóvenes, se trata de un mero “resumen de especulaciones y conjeturas” del mandatario, una “justificación de una promesa de campaña que no cumplió”.
“Hemos leído su comunicado muy atentamente”, le escriben y enseguida señalan: “Tenemos que decirle que lo encontramos muy confuso, repleto de inconsistencias, descalificaciones varias que realiza, no solo para nuestros abogados, sino también hacía defensores de derechos humanos, a periodistas reconocidos de talla internacional , funcionarios de la ONU y de Estados Unidos a los cuales dice son ‘culpables’ de enredar el caso Ayotzinapa”.
Todo para lavarle la cara al Ejército y omitir responsabilidades de otros personajes, acusan.
Desencuentro al final del sexenio
Este es tan sólo el último desencuentro entre el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y los familiares de los jóvenes de Ayotzinapa, sus representantes y organizaciones que han acompañado el caso desde 2014, como el Centro de Derechos Humanos Agustín Pro Juárez y el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan.
El pasado 6 de marzo, mientras el presidente ofrecía su conferencia matutina diaria, un grupo de encapuchados que participaban en la protesta de los estudiantes de la normal de Ayotzinapa, derribaron con una camioneta una de las puertas laterales de Palacio Nacional.
Esto ocurrió después de varios días de protestas, pues el presidente se negaba, como ahora, a reconocer la participación activa del Ejército mexicano en los hechos del 26 de septiembre de 2014 en Iguala, a pesar de que la propia Comisión de la Verdad y Acceso a la Justicia para el Caso Ayotzinapa (CoVAJ), creada por el presidente en 2019, y el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes concluyeran que existe evidencia suficiente para señalar al Ejército como responsable.
El espaldarazo al Ejército por parte del Ejecutivo ha tenido consecuencias. En febrero pasado, ocho militares implicados en el caso que salieron libres y hoy enfrentan su proceso en libertad, a pesar de las alertas sobre un elevado riesgo de fuga. Estaban presos por el delito de desaparición forzada, pues formaban parte de una brigada que patrulló por Iguala la noche del 26 de septiembre en el momento de la agresión de los normalistas.
En marzo, Ezequiel Carrera Rifas, acusado de mantener presuntos vínculos con el grupo criminal Guerreros Unidos, fue liberado con reservas de ley para ser reaprehendido y vuelto a liberar hace apenas un par de semanas, a pesar de que la Fiscalía General de la República sostiene que participó en el operativo en el que el grupo delictivo se llevó a los normalistas.
También a principios de julio, el militar de más alto rango en prisión vinculado al caso, fue liberado para llevar su caso en libertad. Se trata del general brigadier José Rodríguez Pérez acusado de vínculos con Guerreros Unidos.
“Nos ha mentido, engañado y traicionado: la historia lo juzgará”
Por eso, a las familias de los estudiantes de Ayotzinapa ya no les extrañó que, en su carta, el presidente volviera a defender al Ejército, el mismo ejército que durante décadas perpetró crímenes de lesa humanidad y que se especializó en la desaparición forzada. “El señalamiento al Ejército, sin pruebas, me produce mucha desconfianza” escribió el presidente a a las familias. “Y sostengo que podría obedecer a un afán de venganza de personas o instancias del extranjero para debilitar a una institución fundamental del Estado mexicano, como quisieron hacerlo en el caso del general Salvador Cienfuegos”.
El presidente no dice que las evidencias sí existen, pues a pesar de los intentos del Ejército de sabotear la investigación, ocultándole información a la misma Fiscalía General de la República, ignorando las numerosas solicitudes de la CoVAJ o incluso generando un protocolo para eludir su responsabilidad en el tema, la misma CoVAJ, además de la Fiscalía y el GIEI han documentado la participación del Ejército durante la noche de la desaparición.

“Nos sorprende quiera usted borrar las declaraciones del entonces funcionario de su gabinete y representante de la Comisión de la Verdad, el Lic. Alejandro Encinas Rodríguez, quien el mismo corrobora la participación activa del Ejército al igual que lo hizo el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes(GIEI) en el caso”, señalan las familias de Ayotzinapa. “Usted Sr Presidente, nos ha mentido, nos ha engañado y traicionado (…). Usted nos miró a la cara y empeñó su palabra en campaña donde nos prometió resolvería este crimen”.
“La víctima no es usted, sino somos nosotros los que perdimos a nuestros hijos a causa de un crimen de desaparición forzada, crímenes que por cierto se han incrementado como nunca en la historia de nuestro país”, continúan y después rematan: “La historia lo juzgará y se encargará de poner a cada quien en el lugar que se merece, no olvide que la verdad SIEMPRE es implacable”.




