Fiscalía exonera a Ocesa de tragedia en Axe Ceremonia
La Fiscalía de la Ciudad de México exoneró a las grandes empresas Ocesa y Lobo del colapso en el festival que dejó dos fotoperiodistas muertos. Sin embargo, la familia de Berenice Giles presentó documentos oficiales y contratos que, aseguran, cuentan una historia muy diferente.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) concluyó que la promotora de espectáculos Ocesa y la empresa de seguridad privada Lobo no tienen responsabilidad en el colapso de una estructura durante el festival Axe Ceremonia 2025. El incidente, ocurrido el 5 de abril en el Parque Bicentenario, resultó en la muerte de los fotoperiodistas Berenice Giles y Miguel Ángel Rojas Hernández.
Tras una investigación que incluyó más de 120 entrevistas y múltiples peritajes, la dependencia informó que Ocesa no fue la organizadora del evento. “Su participación se limitó a servicios de control de accesos y a la comercialización de patrocinios, sin relación con la estructura que colapsó ni con el Programa Especial de Protección Civil”, señaló la institución.

La fiscalía identificó como responsables principales a la compañía Agencia de los Socios S.A.P.I. de C.V., razón social de Eco Live, como la organizadora del festival, y a Operadora Eclectic S.A. de C.V., como la responsable de ingresar el programa de protección civil. Asimismo, determinó que la empresa de seguridad Lobo no supervisó el montaje de estructuras, limitando su labor al control de multitudes. La investigación derivó en acción penal contra ocho personas físicas y tres morales, promoviendo la reparación del daño para las familias.
La versión de las víctimas: Ocesa tiene responsabilidad
Esta conclusión se opone frontalmente a la postura de Luis Giles, padre de Berenice, y su abogado, Gerardo Guzmán. Ambos aseguran haber integrado a la carpeta de investigación pruebas que vinculan directamente a Ocesa y a Lobo con la organización y ejecución del evento.
Entre las evidencias presentadas se encuentra una resolución administrativa emitida por la Alcaldía Miguel Hidalgo el 6 de mayo de 2025, un mes después de la tragedia. Dicho documento sanciona directamente a Ocesa junto a Eco Live como promotores del festival por diversas irregularidades.
“Ocesa se ostentó como la organizadora, la promotora y la desarrolladora del festival Axe Ceremonia 2025”, afirmó el abogado Guzmán, basándose en contratos de patrocinio presentados ante la fiscalía. Respecto a la empresa de seguridad, la defensa señaló que el programa de protección civil del evento incluye una carta responsiva firmada por Lobo, donde presuntamente se comprometía a resguardar la integridad de los asistentes.

La relación corporativa entre estas empresas añade otra capa de complejidad. Documentos del Registro Público del Comercio indican que Servicios de Protección Privada Lobo fue fundada por Corporación Interamericana de Entretenimiento (CIE) y la propia Ocesa. Su director general, Luis Alejandro Soberón Kuri, es también Presidente Ejecutivo de CIE y director de Ocesa.
La investigación sobre la compañía señalada por la fiscalía, Agencia de los Socios, revela un entramado de influencias. La empresa se fundó en 2018 con Diego Jiménez Labora Prieto, María Luisa Sabau Aranda, Aurelio Benítez Molina, Andrés Méndez Cásares y Fernando Gómez Candela como socios fundadores.
En 2021, Jorge Carlo Ross González fue nombrado presidente del Consejo de Administración de la empresa y Martín Casas Alatriste Parlange, secretario. Ambos fundaron en 2015 la empresa Grupo de Entretenimiento S, S.A.P.I. DE C.V., la cual ostenta la titularidad de la marca Eco Live.

Según su perfil de LinkedIn, Diego Jiménez Labora también fundó Grupo Eco, aunque su nombre no figura en el acta constitutiva de Grupo de Entretenimiento S. Los otros fundadores de esta empresa, de acuerdo con registros públicos, son: Paul Curuchetpi-Suñer, Alberto González Rivas y Hugo Díaz Barreiro Olvera.
Además de ECO Live, Grupo de Entretenimiento S es titular de diversas marcas como Grupo ECO, ECO Venues, Festival Bravo, Can Can, Baltra, Arena F.C., y Bar Oriente, lo que evidencia una extensa red de intereses en el sector del entretenimiento.
Mientras la FGJCDMX refrendó su compromiso de actuar “con objetividad, transparencia y estricto apego a derecho”, la tragedia del Axe Ceremonia se enreda en una madeja de versiones contradictorias. El caso queda en una pausa incómoda, pendiente de que los tribunales determinen cuál de los dos relatos —el oficial o el de las víctimas— logra imponerse.