Grupo Xcaret desistió en su intento de construir 9 hoteles en Uxmal
El grupo Xcaret planeaba deforestar hasta 150 hectáreas de la selva maya para la construcción de hoteles de lujo.
Una nueva victoria para los colectivos de defensa del medioambiente acaba de hacerse oficial, tras una resolución de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), que ha archivado un procedimiento de impacto ambiental solicitado por una empresa vinculada al grupo hotelero Xcaret, que planeaba el desarrollo de nueve hoteles en la selva.
Alto Comercializadora y Operadora Turística, empresa ligada al gigante hotelero, solicitó a SEMARNAT un Procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental y de Cambio de Uso de Suelo en Terreno Forestal para un megadesarrollo inmobiliario en el municipio de Santa Elena, Yucatán.
La empresa, constituida apenas en abril de este año en Mérida, tiene entre sus apoderados a Leopoldo Alcantar Pérez (ligado a la empresa inmobiliaria Xdifica de Grupo Xcaret), además, medios locales han señalado la participación de David Kaukaha Quintana Morones y Luis Miguel Quintana Morones, hijos de Miguel Quintana Pali, directivo de Grupo Xcaret.

El proyecto de Xcaret pretendía construir, en dos zonas aledañas a la Zona Arqueológica de Uxmal, nueve hoteles de 18 niveles, excavar de 36 metros para construir una cascada artificial, un cañón y hasta un edificio llamado “La Catedral”, así como macro-lotes que permitieran el desarrollo residencial y su explotación.
El pasado 19 de julio, la organización Greenpeace alertó a SEMARNAT por las implicaciones del megaproyecto, que para urbanizar la selva de Yucatán talaría más de 165 mil árboles y tocaría a la Reserva Estatal Biocultural del Puuc, considerada como Área Natural Protegida.

De acuerdo con el resumen de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) con clave 31YU2024UD049 -requerida por Alto Comercializadora y Operadora Turística- la región cuenta con 49% de arbóreas, un 28% de hierbas, un 20% de arbustos y el 3% restante de pasto y epifitas. Además, especies como la ardilla yucateca, el conejo castellano, mofeta moteada del sur, así como once tipos de murciélagos conforman la biodiversidad de la zona.
Los documentos de SEMARNAT incluyen también los planos proporcionados por Alto Comercializadora y Operadora Turística para los estudios de impacto ambiental, documentos que permiten asomarse a los lujosos desarrollos arquitectónicos que se tenían planeados.
La subsección R1 contaba con cuerpos de agua artificiales -entre ellos una cascada- así como atracciones como circuitos para recorridos motorizados, áreas de natación y rappel; mientras que la subzona H4 contempla islotes artificiales frente a un hotel de 300 habitaciones, integrado con spas, tiendas, restaurantes y salones de eventos.

El resolutivo de SEMARNAT concluyó el 29 de julio, cuando la empresa desistió en seguir con el procedimiento de impacto ambiental. Así lo informó SEMARNAT en un oficio y un correo electrónico enviado al gerente de la empresa, Carlos Espinosa Florencia.
“Esta es una victoria para la selva maya, pero habrá que mantener la atención permanente para lograr una protección más sólida a esta zona de gran valor biocultural, el pulmón verde de México” se lee al campañista de Greenpeace en el comunicado de la organización.