Internan al ex presidente uruguayo Pepe Mujica por cuarta ocasión en 10 días
Un cáncer de esófago ha debilitado al expresidente uruguayo.
José Mujica, el expresidente uruguayo, fue internado nuevamente en el hospital Casmu, en Montevideo.
En los últimos 10 días, Mujica ha ingresado al hospital en cuatro ocasiones. Esto debido a los efectos de un tratamiento de radioterapia que, de acuerdo a su médica personal, Raquel Pannone, ha logrado detener un cáncer de esófago que le fue diagnosticado hace cuatro meses.
“Que me quiten lo bailado” dijo Mujica a finales de abril para cerrar la conferencia de prensa en la cual anunció su diagnóstico. “En mi vida más de una vez anduvo la parca rondando el catre, pero me siguió pastoreando todos estos años. Esta vez viene con la guadaña en ristre”.
Desde entonces el expresidente tuvo que someterse a radioterapias que, de acuerdo a su médica de cabecera, lograron hacer que el tumor entrara en fase de remisión y desapareciera. Sin embargo, su esófago quedó lastimado y, previo a su diagnóstico, él padecía de una patología renal que ha complicado su recuperación.
“No está en sus mejores momentos, digamos”, ha dicho Pannone, su médica. Y es cierto. A sus 89 años, Mujica está cansado y los tratamientos le agotan. Por efecto secundario de la radioterapia “le cuesta más alimentarse y ha tomado menos líquidos”.
El reciente internamiento se debe a que en su granja donde vive, al oeste de Montevideo, le resulta imposible administrarse suero de manera intravenosa pues padece una vasculitis que ha estrechado los conductos de sus venas.

Mujica es uno de los uruguayos más famosos en el mundo. Carismático y férreo defensor de las causas progresistas, asistió el pasado 27 de agosto a un acto político el mismo día en que fue dado de alta de uno de sus recientes internamientos de 24 horas.
“Ando remontando mis huesos como puedo”, dijo. Unos días antes, cuando lidiaba con los primeros efectos de la radioterapia, Mujica le confesó al New York Times sentirse “deshecho” y “perdiendo la vida”.
Hoy, de acuerdo a su médica particular, el exguerrillero uruguayo que gobernó el país entre 2010 y 2015, se encuentra estable, al lado de su esposa Lucía Topolansky.