Klebsiella oxytoca: un brote de bacteria deja 13 muertos en Edomex
"No se contagia de persona a persona", ha afirmado el infectólogo Alejandro Macías. Autoridades apuntan a contaminación de soluciones alimenticias.
Un brote de klebsiella oxytoca en unidades médicas ha provocado 13 muertes de menores de edad hospitalizados en el Estado de México, de acuerdo con una alerta de la Secretaría de Salud (SSA). Las autoridades apuntan a la posible contaminación con la bacteria en soluciones con las que se alimentan a pacientes vía intravenosa.
La Klebsiella oxytoca es una bacteria que, de hecho, habita en los seres humanos, particularmente en el intestino, sin embargo, su presencia en otros lugares, como el torrente sanguíneo puede ser letal para personas hospitalizadas o inmunocomprometidas, pues es resistente a antibióticos.
Entre sus manifestaciones están las infecciones urinarias, infecciones de piel, neumonía y hasta sepsis en los casos más graves, explicó la doctora Rosa María Wong Chew, Jefa de la Subdivisión de Investigación Clínica de la División de Investigación de la Facultad de Medicina de la UNAM en una sesión informativa tras la alerta de la SSA.

En paralelo, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) emitió una alerta para inmovilizar las soluciones intravenosas de nutrición parenteral (NPT) que la empresa SAFE (Productos Hospitalarios S.A de C.V) haya preparado a partir del 21 de noviembre.
De acuerdo con el doctor Alejandro Macías, infectólogo y ex comisionado del gobierno durante la pandemia de influenza AH1N1, la bacteria klebsiella oxytoca no se transmite de persona a persona: “Esta bacteria no se va a salir de los hospitales y va a contagiar a la gente”, afirmó Macías en entrevista con Radiofórmula, llamando a la calma.

FOTO: SAFE (Video institucional).
Las autoridades siguen investigando el origen de la infección, atribuida preliminarmente a la posible contaminación de las soluciones NPT, mientras que la doctora Wong Chew hizo recomendaciones en materia de higiene de manos y de instrumentos intravasculares, así como reducir el uso innecesario de catéteres para evitar bacteriemias, es decir, la presencia de bacterias en la sangre.




