La Suprema Corte ordena la inmediata libertad de Juana Hilda Lomelí, acusada en el caso Wallace
Juana Hilda González Lomelí rindió declaración en el Caso Wallace bajo coacción y tortura, reconoció la SCNJ.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ordenó dejar en libertad inmediata y absoluta a Juana Hilda González Lomelí, quien permanecía en prisión desde hace 19 años, acusada de haber participado en el presunto secuestro de Hugo Alberto León Miranda, hijo de la empresaria Isabel Miranda de Wallace.
La resolución de la Suprema Corte destaca que su juicio estuvo marcado por fallas al debido proceso y que, además, se acreditaron las torturas a que fue sometida Juana Hilda González Lomelí, quien en 2006 trabajaba como bailarina y era pareja de César Freyre, quien tenía relación de amistad con Hugo Alberto Miranda.
Con cuatro votos en favor y uno en contra, la Primera Sala de la Corte concedió el amparo a Juana Hilda González Lomelí, un fallo histórico que representa “la caída” del mediáticamente conocido como Caso Wallace.
Se cierra, además, un largo proceso jurídico, marcado por las irregularidades y fabricaciones expuestas por periodistas como Ricardo Raphael y por abogados del Instituto Fderal de Defensoría Pública, quienes han denunciado desde hace años la fabricación de un caso judicial que mantuvo a Juana Hilda en prisión desde enero de 2006 y mantiene en a cárcel a otros supuestos implicados.
La resolución, una de las últimas que tomará la Suprema Corte antes de que se dé paso a la nueva integración que tendrá después de la realización de las elecciones judiciales, sentará un precedente para revisar la situacion jurídica del resto de personas que continúan presas como parte del mismo proceso.
La versión oficial, validada por las autoridades del gobierno de Felipe Calderón, señalaba que una banda delincuencial secuestró a Hugo Alberto Miranda el 11 de julio de 2005 y lo asesinó en un departamento ubicado en la colonia Extremadura Insurgentes. Isabel Miranda, propietaria de la empresa Showcase Publicidad, se convirtió en activista durante esos años y, de acuerdo con investigaciones periodísticas y expedientes judiciales, “cazó” a diversas personas para atribuirles el secuestro.
Aunque Juana Hilda González rindió una declaración en la que implicó a su pareja César Freyre y, posteriormente, a Brenda Quevedo Cruz, Jacobo Tagle Dobin, a los hermanos Albert y Tony Castillo, así como a sus familias, que tuvieron que sufrir interrogatorios, persecuciones, torturas y sobrellevar las presiones de la familia Miranda.

De acuerdo con las evidencias recabadas por varios periodistas, entre ellos destacadamente Ricardo Raphael, por personal de la Defensoría Pública, así como por organizaciones defensoras de derechos humanos, González Lomelí fue coaccionada y torturada para declarar según la narrativa oficial; en primera instancia, recibió en 2011 una sentencia de 78 años de cárcel, fallo ante el cual solicitó el amparo de la justicia, mismo que fue resuelto este día.
Hoy, su principal acusadora ha presuntamente fallecido: Isabel Miranda Torres habría fallecido recientemente, según versiones nunca confirmadas.