Israel intercepta el velero que llevaba ayuda humanitaria a Gaza
Aunque Israel ha dicho que el navío atracará en la ciudad de Ashdod, al momento se desconoce la ubicación actual del velero y nadie ha logrado comunicarse con los integrantes de la tripulación.
El velero Madleen fue interceptado y capturado por las fuerzas militares de Israel en su camino hacia Gaza. Vale la pena describir el momento que quedó registrado en las cámaras de seguridad del navío: las luces intensas e intermitentes que buscaban enceguecer a su tripulación en mitad de la noche, un sonido agudo y chirriante que les obligó a taparse los oídos. Después, un humo blanco que invadió todo el espacio: una substancia desconocida que picaba los ojos.
Ocurrió la madrugada de este lunes, a la 3.00 horas, cerca de las costa de Egipto, en aguas internacionales: soldados israelíes interceptaron y abordaron el velero Madleen de la Freedom Flotilla Coalition (Coalición Flotilla de la Libertad), que buscaba llegar a la Franja de Gaza con un pequeño cargamento de ayuda humanitaria.
A la fecha y pese a lo comunicado por las autoridades de Israel, la Coalición advierte que se desconoce el paradero de los 12 activistas que iban a bordo, entre los que se cuenta a Greta Thunberg y a la diputada francesa del Parlamento Europeo, Rima Hassan. Ni sus familias ni sus organizaciones han logrado contactar con ellos. “Nuestros abogados en la Palestina Ocupada han contactado repetidamente a las fuerzas militares israelíes, pero no hemos obtenido respuesta alguna”, se lee en un comunicado reciente.
La intención del velero era romper el bloqueo marítimo que Israel ha impuesto sobre la población palestina para, así, inaugurar un corredor marítimo capaz de hacer llegar ayuda a la población palestina.
Gaza vive momentos críticos desde hace semanas. Organizaciones internacionales han alertado sobre cientos de miles personas al borde de la inanición la cual ha sido provocada por el bloqueo de ayuda y alimentos impuesto por el gobierno israelí. A esto se ha sumado que los únicos, escasos e intermitentes puntos de ayuda autorizado por Israel y Estados Unidos, han sido blanco de ataques del propio Israel lo cual ha derivado en decenas de personas muertas que acudieron en busca de agua, comida y suministros médicos.

Foto: Freedom Flotilla
El bloqueo a Gaza es defendido por el primer ministro, Benjamin Netanyahu, como una forma de “presión” para la liberación de rehenes que la organización Hamás mantiene bajo secuestro.
Sin embargo, el bloqueo ha sido condenado por organizaciones de todo el mundo. En una población azotada por las bombas y cuyos suministros de agua han sido atacados, esto ha sido calificado como una estrategia genocida que busca no presionar sino mermar la población palestina. A ello se suma la documentación de que los ataques israelíes se han concentrado, sobre todo, en blancos civiles con un énfasis claro en las mujeres y en los niños lo cual ha sido calificado como una violencia de carácter étnico.
El Madleen, un esfuerzo simbólico
La amenaza hacia el Madleen es real. En mayo pasado, otra embarcación de la Flotilla por la Libertad fue atacada con drones israelíes. En 2010, un comando israelí asesinó a 10 personas a bordo del barco turco Mavi Marmara, que buscaba llevar ayuda humanitaria a Gaza.
«Durante su travesía en los últimos días, la misión del Madleen se manifestó como un poderoso símbolo de solidaridad con la población palestina sitiada, hambrienta y sufriente en medio de la inacción internacional»
Las cámaras de seguridad del Madleen capturaron la última imagen la tripulación de 12 personas antes de que el Ejército israelí tomara el control del barco. Tenían los brazos en alto y los chalecos salvavidas bien ajustados. En la grabación se escucha una voz repetir: “Dejen sus teléfonos, dejen sus teléfonos en el agua”.
“Si algo nos sucede, esto es un crimen de guerra”, alcanza a decir algún integrante de la tripulación vía telefónica justo antes de que los soldados suban a la embarcación y la comunicación se interrumpa por completo.

Foto: Freedom Flotilla Coalition
Las 12 personas a bordo eran de distintas nacionalidades: Brasil, Francia, Alemania, Países Bajos, España, Suecia y Turquía. Destaca la presencia de la joven activista medioambiental Greta Thunberg, además de la eurodiputada francesa, Rima Hassan quien había presentado una carta abierta dirigida a Israel y firmada por al menos 200 legisladores: solicitaban que se permitiera al Madleen llegar a Gaza, así como la “entrada inmediata de su carga humanitaria”.
El secuestro de Rita Hassan, diputada en ejercicio del Parlamento Europeo, en aguas internacionales por fuerzas israelíes no solo constituye un ataque contra civiles, sino un atentado directo contra el Derecho Internacional, la inmunidad parlamentaria y el principio de libre acceso humanitario. Israel debe rendir cuentas. El Parlamento Europeo debe exigir formalmente su liberación inmediata y que Israel rinda cuentas ante la justicia.
Freedom Flotilla Coalition
Esta mañana, Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional, condenó la acción militar de Israel: “Al interceptar y bloquear por la fuerza al Madleen, que llevaba ayuda humanitaria y una tripulación de activistas de la solidaridad, Israel ha violado una vez más sus obligaciones legales para con la población civil de la Franja de Gaza ocupado y demostrado su escalofriante desprecio de las órdenes legalmente vinculantes de la Corte Internacional de Justicia”.
“La operación llevada a cabo en mitad de la noche y en aguas internacionales, viola el derecho internacional y puso en peligro la seguridad de quienes viajaban en el barco. La tripulación estaba integrada por activistas, defensoras y defensores de derechos humanos, desarmados, en una misión humanitaria. Deben ser puestos en libertad inmediata e incondicional. Además, hasta que sean libertados, deben ser protegidos de tortura y otros malos tratos”.

Desde que el Madleen fue bloqueado, la Flotilla por la Libertad ha publicado videos de cada integrante de la tripulación, grabados antes de que el barco zarpara, advirtiendo que el barco había sido “secuestrado” por Israel y pidiendo acciones de los gobiernos de los países de origen de los activistas para presionar a Israel por su liberación y, de paso, terminar con el genocidio en Gaza.
Hace unas horas, el Ministerio de Relaciones Exteriores israelí informó que el barco “navega de forma segura hacia las costas de Israel”, que los pasajeros están “ilesos” y que se espera que sean “repatriado a sus países de origen”. No sólo eso, la Cancillería de Israel aprovechó para referirse al Madleen como una “provocación mediática”, un “yate de selfies” y “celebridades” con el único “propósito de ganar notoriedad”. Después publicó fotografías de los activistas recibiendo comida y agua de los soldados israelíes.
A eso, Israel sumó la crítica de que el cargamento del Madleen era mucho menos de lo que cabe en un camión. Ante esta descalificación, la secretaria general de Amnistía Internacional, responde: “Durante su travesía en los últimos días, la misión del Madleen se manifestó como un poderoso símbolo de solidaridad con la población palestina sitiada, hambrienta y sufriente en medio de la persistente inacción internacional. Sin embargo, esta misma misión es también una acusación a la comunidad internacional por no poner fin al inhumano bloqueo de Israel. No habría sido necesario que unos y unas activistas arriesgaran su vida si los aliados de Israel hubieran convertido su retórica en medidas enérgicas para permitir la entrada de ayuda humanitaria en Gaza”.
“Como potencia ocupante, Israel tiene la obligación de garantizar que la población civil de Gaza tiene acceso suficiente y seguro a alimentos, medicinas y suministros indispensables. En cambio, como parte de su esfuerzo calculado para infligir a la población palestina de Gaza unas condiciones de vida diseñadas para provocar su destrucción física, obstaculiza de forma sistemática y deliberada la provisión de asistencia humanitaria. Sus ataques militares han destruido infraestructura vital, incluidas fuentes de producción de alimentos como tierras de cultivo, lo que agrava el impacto de su política de inanición”.
Agnès Callamard, Secretaria general de amnistía internacional
El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, advirtió el domingo que el barco debería dar la vuelta y que Israel actuaría contra cualquier intento de romper el bloqueo. “He instruido a las Fuerzas de Defensa de Israel para actuar y evitar que la ‘flotilla del odio’ llegue a las costas de Gaza, y tomar todas las medidas necesarias para lograrlo”.
A Greta Thunberg la llamó “antisemita” y a la tripulación “portavoces de la propaganda de Hamás”.

Katz justificó el bloqueo israelí a Gaza, el cual se mantiene desde 2007, como una medida para “prevenir la transferencia de armas a Hamás”. La Flotilla de la Libertad sostiene, sin embargo, que el bloqueo marítimo es ilegal y las declaraciones de Katz fueron señaladas como un ejemplo de cómo Israel se toma la libertad de hacer uso ilegal de la fuerza contra civiles, “justificando la violencia con calumnias”.
Aunque el ministerio de Defensa israelí indicó que atracará en la ciudad portuaria de Ashdod, al momentos se desconoce la ubicación actual del navío y nadie ha logrado comunicarse con los integrantes de la tripulación.