La Marcha de la Generación Z termina con enfrentamientos en el Zócalo de la CDMX
La marcha de la Generación Z, en la que participaron decenas de miles de manifestantes en rechazo a lo que perciben como un clima de creciente violencia y corrupción, concluyó con enfrentamientos en el Zócalo de la Ciudad de México.
Los enfrentamientos de las fuerzas policiales de la Ciudad de México con manifestantes, quienes lograron derribar algunas de las vallas metálicas con las que la policía blindó el Palacio Nacional, dejaron un saldo de más de 100 heridos y lesionados.
La marcha partió a las 11 de la mañana del Ángel de la Independencia y su desarrollo estuvo marcado por las consignas en contra del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, pero sin que se presentara ningún incidente.
Convocada desde las redes sociales por cuentas que se identificaban a sí mismas como parte de la Generación Z, en ella participaron grupos de jóvenes, pero también personas de mayor edad que expresaron su rechazo a las políticas del gobierno federal.

Aunque participaron algunas figuras de partidos de oposición, la inmensa mayoría de los manifestantes no se identificaban con alguno de ellos.
En la manifestación se hicieron presentes los sombreros que caracterizaban al movimiento encabezado por Carlos Manzo, alcalde de Uruapan, Michoacán, quien fue asesinado en la plaza principal de esa ciudad el 1 de noviembre pasado y se había convertido en una figura fuertemente mediática que cuestionaba las políticas de seguridad pública de la presidenta Claudia Sheinbaum y denunciaba los vínculos del gobierno con el crimen organizado.
Durante la mayor parte del recorrido de la marcha no hubo presencia policial ni incidentes. Cuando la vanguardia de la marcha ya había ingresado a la plancha del Zócalo se empezó a escuchar el estallido de algunas bombas caseras, que algunos reportes periodísticos atribuyeron a un grupo de manifestantes.

FOTO: ROGELIO MORALES /CUARTOSCURO.COM
Los artefactos caseros eran lanzados contra los elementos policiacos equipados con cascos y escudos que se encontraban detrá de las tapias metálicas que blindaban Palacio Nacional y otros edificios y monumentos históricos.
Los enfrentamientos aumentaron su intensidad; algunos manifestantes comenzaron a arrojar piedras hacia los uniformados; en respuesta, los policías lanzaron gases lacrimógenos y pimienta, así como piedras contra los manifestantes.
Un grupo de manifestantes logró derribar derribar las vallas colocadas alrededor de Palacio Nacional, y entonces la confrontación entre policías y quienes protestaban se intensificó.

FOTO: ROGELIO MORALES /CUARTOSCURO.COM
Existen testimonios visuales de cómo los policías golpeaban a integrantes de familias y mujeres, así como a perdosas mayores que se encontraban en la zona.
El secretario de Seguridad capitalino, Pablo Vázquez, dijo en conferencia prensa posterior que la mayor parte de la movilización se realizó de manera pacífica; sin embargo, expresó, un grupo de encapuchados comenzó a hacer actos violentos al llegar a la plancha del Zócalo.
“Este grupo violento agredió de manera directa a los elementos de la policía con golpes y lanzando artefactos explosivos, además de que algunos oficiales fueron despojados de sus escudos y sus radios de comunicación”.
Los policías, dijo, lograron replegar al “grupo violento”, a quienes se les aseguró “piedras, palos, martillos, cadenas, coladeras -que rompieron de la propia plancha del Zócalo”.
El saldo de los enfrentamientos, según informó, fude de 100 policías lesionados, de los cuales 40 tuvieron que ser atentidos en hospitales por contusiones y lesiones menores, en tanto que 20 manifestantes resultaron lesionados.






