Cinco toneladas de mercurio fueron aseguradas en el Puerto de Manzanillo, Colima
5 toneladas de mercurio fueron detectadas dentro de cubetas en Manzanillo, Colima. Se trata de una las substancias más peligrosas para la vida humana.
Una gota de mercurio puede contaminar significativamente 30 mil litros de agua. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), se trata de una de las diez sustancias más peligrosas para el ser humano y otros organismos vivos. Ayer jueves, en el Puerto de Manzanillo, Colima, cinco toneladas de mercurio fueron aseguradas por la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa).
Envasada en 216 cubetas de pintura, la sustancia fue detectada por la Agencia Nacional de Aduanas de México. Lo informó la Profepa en un comunicado: un análisis fisio-químico realizado en el laboratorio central de la agencia corroboró que, efectivamente, esas 216 cubetas de pintura contenían cada una 20 litros de mercurio.

Foto: Profepa
El mercurio es un metal pesado y nocivo para la vida orgánica. Puede entrar a nuestro torrente sanguíneo por inhalación, absorción cutánea o porque lo ingerimos. Se evapora con facilidad y puede permanecer en la atmósfera hasta un año. Es fácil que el aire lo propague por doquier. Hacia los cultivos, por ejemplo. O hacia los peces o el ganado para consumo humano. Según la OMS, afecta el sistema renal y el sistema nervioso. También daña la memoria, la atención, el lenguaje y las habilidades motrices. Puede llegar a ser mortal.
Es por ello que todo lo relativo al mercurio, desde su producción hasta su exportación o almacenamiento, está regulado por el Convenio Minamata, un acuerdo ambiental internacional diseñado para cortar el problema de raíz. Gracias a este acuerdo, la extracción de mercurio será ilegal en México… en 2032.
La prohibición a futuro ha acelerado la voracidad actual. En México se extrae mercurio con prisa: 200 toneladas anuales, sin contar la minería clandestina. Después de China, es el segundo mayor productor en todo el planeta.
En el caso de las cinco toneladas detectadas en el Puerto de Manzanillo, no se contaba con autorización ni siquiera de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). La Profepa solicitó inmovilizar el cargamento de inmediato.
Lo que sigue depende de la Fiscalía General de la República (FGR) que se encargará de llevar a cabo una indagatoria y un procedimiento administrativo en conjunto con la autoridad aduanera y la Profepa. Según el Código Penal Federal corresponde una pena de hasta nueve años de cárcel por importación y exportación de sustancias peligrosas.

Foto: Profepa
Hasta ahora no se ha informado del nombre de la empresa que buscaba importar este metal hacia Bolivia. Tampoco se ha informado si existe alguna persona detenida por estos hechos.
La Profepa, en su comunicado, recuerda que México ha firmado el acuerdo de Minamata el cual busca proteger la salud humana y el medio ambiente de las emisiones y liberaciones antropogénicas de este metal pesado y sus compuestos. El aseguramiento de este cargamento se enmarca en la responsabilidad del Estado Mexicano en referencia a ese acuerdo.
“Los aspectos más destacados del Convenio de Minamata incluyen la prohibición de nuevas minas de mercurio, la eliminación gradual de las existentes, la reducción del uso del mercurio en una serie de productos y procesos, la promoción de medidas de control de las emisiones a la atmósfera y de las emisiones a la tierra y al agua, así como la regulación inexistente del sector de la minería artesanal y a pequeña escala”.
Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente
No está claro, sin embargo, cómo y dónde será almacenado ese mercurio. México no cuenta con lugares para almacenar de manera permanente este mineral y sus disposiciones oficiales recomiendan que no permanezca en almacén más de seis meses.
El mercurio suele almacenarse en presas de jales o en rellenos sanitarios. Usualmente, para evitar el daño ecológico, se contrata a empresas privadas para buscar su eliminación o disposición final pues el mercurio debe encapsularse, transformarse en estado sólido o enviado a depósitos geológicos –que no existen en México–.
El pasado 8 de abril, por ejemplo, la Profepa emitió otro comunicado en el que dio pocos detalles del destino de otro cargamento: 3 mil toneladas de mercurio fueron incautadas el 31 de marzo también en el Puerto de Manzanillo, Colima. Después de encapsular el mercurio en cajas de concreto, este fue “trasladado por una empresa autorizada por la Semarnat para su confinamiento final y seguro”.