Motín en prisión de Villahermosa deja siete muertos y decenas de armas decomisadas
Hace un mes, el director de esta prisión renunció a su puesto tras ser amenazado por el crimen organizado.
Siete muertos fueron la conclusión del motín registrado las cinco de la madrugada del día de ayer, jueves 19 de diciembre, en el Centro de Reinserción Social del Estado Tabasco (Creset), de acuerdo con la Fiscalía General de dicho estado.
Ubicado en la ciudad de Villahermosa, el Creset amaneció con pasillos, patio y pabellones envueltos en fuego. Testimonios difundidos desde el interior del penal, hablan de un conflicto iniciado por un supuesto cobro de piso a las personas privadas de su libertad. También por la prohibición de tener lugares de culto o practicar deportes, entre otras inconformidades de la población reclusa. “Nos están matando”, dijo un recluso a la cámara y acusó al jefe de vigilancia de la cárcel y al director.
De acuerdo al Ministerio Público, el motín comenzó cuando las autoridades de la prisión intentaron trasladar a dos reos calificados como “generadores de violencia”: Gerardo N y Javier N.
El fiscal del estado, José Barajas, explicó en conferencia de prensa que algunas personas privadas de su libertad coordinan actividades criminales desde el interior del Creset: “Parte de ello tiene que ver porque de aquí adentro, generadores de violencia han mantenido el control aún estando dentro de este penal”.
De acuerdo con el informe presentado por Víctor Hugo Chávez, titular de la Secretaría de Seguridad de Tabasco, cuando los agentes de seguridad ingresaron al Centro de Reinserción fueron recibidos con disparos y algunas barricadas formadas con pilas de basura y muebles incendiándose.
El intento de motín se sostuvo durante horas. Las autoridades lograron ubicar y asegurar a Gerardo N hasta pasadas la ocho de la mañana pero las grescas continuaron: a Javier N lo apoyaban una veintena de personas privadas de su libertad, armadas, quienes mantuvieron la agresión. La detención de este último se logró hasta las nueve de la mañana, en el Módulo 4 del CREST.

En conferencia de prensa, el gobernador de Tabasco, Javier May Rodríguez, presentó un fusil AR-15, cinco pistolas de nueve milímetros, una granada de fragmentación, un cargador de fusil, tres cargadores para pistola, 35 cartuchos 556, 8 cartuchos de nueve milímetros, 23 machetes y 14 cuchillos incautados tras el conflicto; también decomisaron 460 dosis de marihuana, 81 de cocaína en piedra, un kilo 400 gramos de marihuana; siete celulares y cinco radios.
Hace un mes, el 20 de noviembre, en este mismo centro de reinserción tuvo lugar un operativo en donde se decomisaron armas, drogas y celulares. Esto obligó Juan Manuel Arteaga, entonces director del Creset, a renunciar; una semana antes, fue abandonado un cadáver a las puertas de la prisión con una narcomanta amenazándole. Lo acusaban de beneficiarse del tráfico de droga al interior de la cárcel.
En la ciudad de Villahermosa, esa mañana se registraron distintos incendios: al menos diez autos en llamas bloqueando caminos y tres tiendas Oxxos. Otro mensaje del crimen organizado apareció en la calles, esta vez dirigido contra el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de Tabasco, Victor Hugo Chávez Martínez.

Por su parte, los familiares de los reos, ante los reportes que les llegaban del interior y los sonidos de disparos, bloquearon la carretera frente a la cárcel para exigir explicaciones.
Además de los siete reclusos muertos, se cuentan hasta el momento otros 10 heridos: seis internos y cuatro policías.
Esta mañana, la presidenta Claudia Sheinbaum se refirió al motín en su conferencia matutina. Afirmó que hay una investigación abierto para determinar si el operativo fue correcto y cómo llegaron las armas al interior del penal: “Se está investigando por qué fue el propio operativo que se hizo por autoridades estatales y federales. Se tiene que dar toda la información, si hay alguna colusión también”.