Ordenan a la Sedena “detener de inmediato” las obras de la “casa de descanso” militar en la Laguna de Bacalar
El juez Primero de Distrito en el Estado de Quintana Roo ordenó a la Secretaría de la Defensa detener de inmediato las obras de la “casa de descanso” que construye en la Laguna de Bacalar hasta que resuelva a fondo el juicio de amparo promovido por las organizaciones Proyecto Justicia Común y Defendiendo el Derecho a un Medio Ambiente Sano.
En la audiencia incidental realizada ayer viernes 6 de junio, el juez otorgó la suspensión definitiva de la obra ty argumentó que existen elementos suficientes para considerar que la edificación de la estancia de los militares representa “una amenaza grave al equilibrio ecológico y los derechos humanos de la comunidad”.
“En razón de esa alta posibilidad de que se llegue a afectar el medio ambiente de forma irreparable, el juez considera necesario suspender en definitiva la obra para analizar la legalidad y constitucionalidad de los permisos que las autoridades le dieron a la Sedena y si esas autorizaciones se adecuan a los estándares internacionales y nacionales de respeto al derecho al medio ambiente sano y el derecho a la cultura”, explica en entrevista José Mario de la Garza, coordinador de Litigio Estratégico en Proyecto Justicia Común.
Proyecto Justicia Común y Defendiendo el Derecho a un Medio Ambiente Sano promovieron una demanda de amparo indirecto por la omisión de las autoridades federales, estatales y municipales de proteger el medio ambiente, vigilar el uso del suelo y prevenir daños a la Laguna de Bacalar, un ecosistema único y frágil. El juez de Distrito les otorgó, primero, la suspensión provisional, el pasado 22 de abril.
Ahora, ese mismo juez les otorgó la suspensión definitiva hasta llegar al fondo de la demanda de amparo indirecto promovido por las asociaciones.
En esta etapa, el juez analizará la exención de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) que le otorgó la Semarnat a la Sedena; los permisos de construcción que otorgó el ayuntamiento de Bacalar; la falta de vigilancia de la Profepa, del Ayuntamiento y del INAH, así como la ejecución directa de las obras por el ejército sin autorización ambiental.
No es la primera ocasión en que el mismo un juez ordena a las autoridades de la Sedena suspender las obras. Desde abril de este año ha emitido tres fallos para que el Ejército deje de construir la “casa de descanso“. Sin embargo, el Ejército ha incurrido en desacato y ha acelerado la construcción.