El Papamóvil será donado para atender niños en Gaza
Mientras Israel provoca la hambruna en Palestina, bloqueando desde hace dos meses la entrada de ayuda humanitaria, la última voluntad del papa Francisco fue convertir el papamóvil en una clínica para atender niños en Gaza.
Una de las últimas voluntades de Jorge Mario Bergoglio, el Papa Francisco, fue que el papamóvil célebre que usó durante su visita a Belén en 2014, se convirtiera en una unidad sanitaria móvil para los niños de Gaza.
El papa Francisco dedicó más de una vez mensajes de solidaridad con el pueblo Palestino, más aún desde que el conflicto arreciara tras los ataques de Hamás el 7 de octubre de 2014, provocando una reacción militar de Israel que ha dejado al menos 15 mil niñas y niños asesinados en los últimos 19 meses, sin contabilizar a los heridos y mutilados o el medio millón de menores que han sido desplazados por el conflicto.
“Los niños no son números: son rostros, nombres, historias. Y cada uno es sagrado” solía decir el Papa Francisco.
Para llevar a cabo esta última voluntad, el papamóvil será equipado con material de diagnóstico, examen y tratamiento, pruebas rápidas de infecciones, vacunas, kits de sutura y otros suministros sanitarios de carácter vital para los heridos en Gaza. Además, el papamóvil contará con médicos y personal sanitario.
En un comunicado de prensa, Peter Brune, Secretario General de Caritas Suecia, una de las organizaciones que –junto con Caritas Jerusalén– se harán responsable del papamóvil, aseguró que “con el vehículo podremos llegar a niños que hoy no tienen acceso a la atención sanitaria, niños herido, niños desnutridos. Se trata de una intervención concreta, que salva vidas, en un momento en que el sistema sanitario de Gaza está completamente colapsado”.
El problema actual es que el acceso de la ayuda humanitaria a la franja de Gaza se encuentra bloqueada por Israel.

Foto: BBC
Israel alista “conquista de Gaza”, comunidad internacional lo condena
Gaza vive un momento especialmente delicado en estos momentos. Tras 19 meses de conflicto, la infraestructura completamente destruida y la ayuda humanitaria bloqueada, su población sobrevive a la hambruna y el desastre de la guerra.
En este contexto, Israel ha decidido arreciar su estrategia ofensiva y hacer explícitas sus intenciones. Hoy, martes, el ministro de finanzas de Israel, Bezalel Smotrich, afirmó que una victoria de Israel en Gaza implica la destrucción total del territorio palestino y el desplazamiento de sus habitantes.
“Gaza será totalmente destruida, los civiles serán enviado al sur, a una zona humanitaria sin Hamás ni terrorismo, y desde allí comenzarán a partir en grandes cantidades hacia terceros países”, afirmó Smotrich, un político afiliado a la organización de ultraderecha Partido Sionista Religioso. Esta declaración la hizo en una conferencia sobre los asentamientos ilegales de israelíes en Cisjordania.

No son solo palabras. Esta estrategia fue aprobada el día lunes. Se trata de una nueva campaña militar para “ocupar y retener los territorios” de la Franja de Gaza, ya de por sí golpeada por las bombas desde hace año y medio.
El Ejército israelí ya ocupa actualmente buena parte del sur de Gaza desde que la ciudad de Rafah fue tomada por competo. Este nuevo plan fue aprobado de manera unánime por el gabinete de seguridad israelí: se trata de tomar los territorios por la fuerza, algo que ha despertado las alarmas internacionales quienes han condenado que se viole el derecho internacional.
El gobierno de Francia aseguró este martes que “condena firmemente” el plan israelí de la conquista de Gaza, según declaró el ministro francés de Relaciones Exteriores Jean-Noël Barrot. “El gobierno israelí viola el derecho humanitario” declaró.
El gobierno de Chile también condenó esta decisión. Se trata de una “violación flagrante del derecho internacional”: “Chile recuerda, además, que un nuevo desplazamiento forzoso de la población gazatíe constituiría un crimen de lesa humanidad de conformidad con el Estatuto de Roma”, señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores.
También la ONU respondió hoy con un rechazo rotundo al plan de Israel pues, además, Israel pretende tomar el control de la ayuda humanitaria en Gaza, lo cual incumple los principios de imparcialidad, neutralidad e independencia y convierte la ayuda humanitaria en un medio más de presión contra la población atacada.
La hambruna como arma
A estas condiciones se une la hambruna que ya azota a la población gazatíe desde hace meses, debido al bloqueo que ha instaurado Israel en la Franja.
A la fecha se cuentan más de dos meses de bloqueo total al ingreso de ayuda humanitaria a Gaza, una estrategia que viola el derecho humanitario y que el ministro Benjamin Netanyahu defiende abiertamente como forma de “presión” para la liberación de 59 rehenes que Hamas mantiene secuestrados.

Desde el 2 de marzo no ha entrado a Gaza agua, alimento, combustible o suministros médicos. Esto, en una población azotada por las bombas y cuyos suministros de agua han sido atacados, ha sido calificado como una estrategia genocida que busca no presionar sino mermar la población palestina.
A ello se suma la documentación de que los ataques israelíes se han concentrado, sobre todo, en blancos civiles con un énfasis claro en las mujeres y en los niños lo cual ha sido calificado como una violencia de carácter étnico. Con esto, Israel buscaría evitar que la población gazatíe se reproduzca.
En la frontera con Egipto aguardan cientos de camiones cargado de alimentos, agua y suministros médicos que podrían ser suficientes para alimentar a la población durante al menos cuatro meses.
Durante los dos meses que duró la última tregua entre Israel y Hamás, la población palestina pudo hacer acopio de víveres. Hoy, esas reservas se han agotado debido a que el 18 de marzo pasado Israel rompió el acuerdo de tregua y retomó los ataques y el bloqueo al acceso de ayuda humanitaria.
El pasado 2 de mayo, el Comité Internacional de la Cruz Roja emitió una alerta por esta situación. Organizaciones como Oxfam y la Agencia de la ONU para Refugiados Palestinos, así comeos Programa Mundial de Alimentos (PMA) han anunciado que se han quedado ya sin provisiones y que Gaza se encuentra “al borde de un colapso total”.

Foto: Vaticano Press
En este contexto, en donde Israel se empeña en destruir Gaza por completo y asediar a su población hasta provocar la muerte colectiva por inanición, el papamóvil donado por el Papa Francisco para atender a los niños de la guerra parece ser más un acto simbólico por la paz que una ayuda que se pueda traducir, al menos en lo inmediato, en auxilio efectivo.