En sólo dos meses, 456 personas fueron espiadas con Pegasus en México
De las mil 400 víctimas de espionaje de Pegasus documentadas por la empresa WhatsApp tan sólo en dos meses, el 37% corresponden a México.
"Esto sugiere la verdadera escala de la vigilancia ilegal en México".
México encabeza la lista de países con más víctimas de Pegasus.
Ocurrió en los primeros meses de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, entre abril y mayo de 2019. En ese breve periodo de tiempo, 456 personas fueron espiadas con el spyware Pegasus. Así lo revelan documentos judiciales del litigio entre WhatsApp y la empresa israelí dueña del programa NSO Group.
“Las 456 víctimas identificadas por WhatsApp corresponden únicamente a un periodo de dos meses (abril-mayo de 2019)”, se lee en un comunicado emitido por la Red en Defensa de los Derechos Digitales.“Esto sugiere la verdadera escala de la vigilancia ilegal en México y la gravedad del encubrimiento de estos abusos por parte del gobierno mexicano”,
Estos datos hoy se conocen gracias a un juicio que se desarrollado en California, Estados Unidos, desde hace cinco años. En octubre de 2019, la empresa de mensajería parte del corporativo Meta demandó a NSO Group. Acusó al corporativo israelí de usar su plataforma de forma abusiva para hackear, al menos, mil 400 teléfonos de todo el mundo.
El pasado 20 de diciembre, la Corte del Noveno Distrito de California dio la victoria legal a WhatsApp. El tribunal dictaminó que NSO Group había violado las leyes contra la piratería informática de Estados Unidos y California. Además también había infringido las condiciones de servicio de WhatsApp.
WhatsApp presentó ante el tribunal una lista que incluía los números telefónicos de mil 266 víctimas de Pegasus. De estos, el 37% son números correspondientes a teléfonos en México. En este registro, México es la nación con más víctimas de espionaje con 456 personas. Le sigue la India con 100 y Baréin con 82.

r3d: “A la luz de esta nueva evidencia, resulta alarmante la dimensión del espionaje militar durante el sexenio de López Obrador”.
Desde 2022 la investigación Ejército Espía reveló varias alarmas en torno a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). En 2019, el Ejército suscribió varios contratos por un “Sistema de Monitoreo Remoto de Información” con una comercializadora que ofrecía el servicio Pegasus.
Hoy se sabe que el principal usuario de Pegasus en México fue la misma Sedena. En específico, las investigaciones señalan al Centro Militar de Inteligencia: el CMI. Se trata de una agencia que pretendía mantenerse en secreto pero que la Sedena no ha sabido ocultar muy bien.
Y aunque la empresa israelí NSO Group ha intentado defender su programa de espionaje aseverando que sólo se usa para labores contra el terrorismo o la delincuencia organizada, las evidencias apuntan hacia el extremo opuesto. Lo cierto es que Pegasus se usa para violentar la privacidad de disidentes políticos o para sabotear investigaciones. En México, específicamente, el sypware fue utilizado para espiar, sobre todo, a periodistas, abogados y activistas que señalaban al Ejército por violaciones a los derechos humanos. También se usó para espiar a funcionarios públicos que investigaban a las Fuerzas Armadas.
A la fecha, la SEDENA se niega a entregar la información sobre dichos contratos, pese a la decisión inapelable del INAI.
La intervención de Israel
En su mejor momento, NSO Group era un consorcio cuyo valor se estimaba en mil millones de dólares. Tras la sentencia de los tribunales norteamericanos, sobrevino su debacle financiera. El escándalo de Pegasus desató una oleada de sanciones, nuevas demandas e incluso una Comisión de Investigación en el Parlamento Europeo.
Todavía el año pasado, el corporativo invirtió millones de dólares en cabildear a su favor en el Capitolio de los Estados Unidos para intentar revertir estas decisiones. Desde que la investigación realizada por Forbidden Stories -el consorcio internacional de periodismo que comenzó a develar el caso- expusiera el alcance de su software espía en 2021 y cómo era usado contra disidentes políticos, periodistas e incluso contra líderes políticos en intrigas internacionales, los activos de NSO Group comenzaron a caer.

Primero, el Departamento de Comercio de EE. UU. incluyó a NSO Group en la lista de entidades restringidas. Todos los negocios involucrados con tecnología estadounidense fueron bloqueados. Y el año pasado, en febrero, el Departamento de Estado anunció que impondría restricciones de visado a las personas involucradas en el mal uso de cualquier software espía comercial.
No obstante, Forbidden Stories documentó cómo las autoridades israelíes tomaron medidas para confiscar documentos de NSO Group. La intención, presuntamente, fue evitar que toda esta información se hiciera pública en un tribunal. No sólo eso, las autoridades israelíes buscaron por varios medios censurar la información derivada de la demanda de WhatsApp contra NSO Group.
“Israel tiene el deber de garantizar que las empresas israelíes no causan violaciones de derechos humanos en ninguna parte del mundo ni contribuyen a ellas” ha señalado Donncha Ó Cearbhaill, director del Laboratorio sobre Seguridad de la organización Amnistía Internacional.
“Estos documentos sugieren que las autoridades israelíes no sólo están incumpliendo este deber, sino que además están intentando activamente proteger a NSO Group de rendir cuentas por su papel en graves violaciones de derechos humanos.”