Reportear en Gaza: los periodistas de AFP están a punto de morir de hambre
El Sindicato de Periodistas de AFP alerta que los periodistas también son víctimas del bloqueo de ayuda humanitaria en Gaza.
“Ya no tengo fuerzas para cubrir en los medios. Estoy muy delgado ya no puedo ni caminar”, escribió en Facebook el periodista Bashar Taleb, el pasado 19 de julio. Ha documentado con su cámara el genocidio en Gaza contra los palestinos y el impacto en la población de la brutal hambruna provocada por el bloqueo de ayuda humanitaria desplegado por Israel.
Bashar es uno de los 10 periodistas que trabajan para la Agence France-Presse (AFP), quienes sobreviven en las mismas condiciones que la población gazatí asediada por el Ejército de Israel.
La agencia francesa ha emitido un angustiante comunicado en el que denuncia que sus colaboradores gazatíes (entre ellos redactores, fotógrafos y videográfos) corren el riesgo de morir de hambre si no hay una “intervención inmediata” en la Franja de Gaza, donde la crisis humanitaria se sigue agravando.
“Desde hace meses asistimos impotentes al dramático deterioro de sus condiciones de vida. Su situación es ahora insostenible, a pesar de su valentía ejemplar, su compromiso profesional y su resiliencia”, advierte elcomunicado, en el que subraya que la vida de sus colaboradores palestinos en Gaza “está en peligro.
En ese contexto de desprotección y fragilidad, el Sindicato de Periodistas de AFP denunció que desde 1944 diversos reporteros han muerto en conflictos armados y han sido heridos, pero “ninguno de nosotros recuerda haber visto morir de hambre a un colaborador”, señaló en un comunicado difundido este lunes.
“Nos negamos a enterarnos de sus muertes en cualquier momento y es insoportable”.
Los periodistas en Gaza desempeñan su labor en un nivel de precariedad equiparable a la pobreza, indicó el Sindicato. “Desde febrero, (Bashar) vive en las ruinas de su casa en la ciudad de Gaza con su madre, cuatro hermanos y la familia de su hermano. La casa no tiene muebles, electricidad ni agua; sobrevive con las sobras de sus familiares. El domingo por la mañana informó de que su hermano mayor había muerto de hambre”.
La semana pasada, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA, por sus siglas en inglés) informó que se tienen alimentos suficientes para la población de Gaza -con abasto de tres meses- detenidos en bodegas, sin poder ser entregados debido al asedio.
Reportear en Gaza para AFP significa para los periodistas obtener pagos mensuales que no alcanzan a cubrir el costo de vida, enfrentarse a la escasez de recursos, que los llevan a buscar alternativas de transporte como carretas tiradas por burros y moverse con el riesgo latente de ser alcanzados por los drones israelíes equipados con misiles, mismos que han matado a otros periodistas desde que comenzó el genocidio.
El Sindicato urge a proteger a los informadores, cuyo trabajo ha destapado las atrocidades y la crisis humanitaria provocada por la ocupación israelí, condenada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y por la Corte Penal Internacional (CPI).
“Son jóvenes, pero sus fuerzas se están desvaneciendo. La mayoría ya no puede desplazarse por Gaza para informar. En los últimos días, sus notas se han vuelto más cortas y débiles y ya no tienen fuerzas ni para enviarnos actualizaciones”, cierra el comunicado del Sindicato.