“Es un primer paso, esperemos seguir así”, colectivos buscadores se reúnen por primera vez con el gobierno
Un largo reclamo que tardó en cumplirse siete años. Segob recibe, por primera vez, a colectivos de familias buscadoras.
Este jueves se cumplirán siete años de la desaparición del joven Raúl Servín Galván. Pero fue hasta el día de ayer que la Secretaria de Gobernación (Segob) recibió su papá, Raúl Servín García, integrante de Guerreros Buscadores de Jalisco, en las primeras reuniones del gobierno federal con colectivos de familias buscadoras.
Raúl participó en el hallazgo del Rancho Izaguirre en Teuchitlán el pasado 5 de marzo, cuando fueron encontrados cientos de zapatos, objetos personales, fragmentos de osamentas y otros indicios de un probable centro de exterminio en medio de una aguda crisis de desapariciones que, desde el gobierno de Lopez Obrador hasta la actual administración de Claudia Sheinbaum, se le ha buscado restar gravedad.
El señor Servín se dijo satisfecho de la primera reunión de las administraciones morenistas con colectivos de buscadores: “El primer paso ya se dio, fuimos recibidos por ellos. Van a presionar a Fiscalía de Jalisco por todas las omisiones que se han cometido”, señaló el padre buscador en entrevista con Fábrica de Periodismo.

El 10 de abril de 2018, Raúl Servín Galván -de entonces 20 años- fue víctima de desaparición forzada por hombres armados en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga. Hasta entonces, padre e hijo trabajaban como meseros. Hoy la carpeta de investigación está estancada y únicamente se cuenta con la información que el mismo padre buscador ha proporcionado.
Con la promesa de atender y escuchar a las víctimas, la Segob calificó como una prioridad las reuniones instruidas por la presidenta Claudia Sheinbaum para complementar el paquete de iniciativas de ley en materia de desaparición que fueron criticadas duramente por los colectivos de familias.
“Vamos por buen camino y esperamos seguir así”
Las mesas marcan un primer intento de las autoridades por escuchar a las familias que buscan a sus seres queridos. Se trata de un reclamo sostenido desde el sexenio pasado, pues el ex presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) a lo largo de todo su mandato se resistió a recibir personalmente a los colectivos de familias.
En el caso Ayotzinapa, pese a mostrar voluntad política durante los primeros años de su gobierno, López Obrador terminó perdiendo la confianza de los padres y de las madres de los 43 normalistas, debido a la instrucción de “dinamitar la investigación” y a varios intentos de fragmentar a los padres.
Este sexenio, la presidenta Claudia Sheinbaum ha sostenido el rechazo de López Obrador a reunirse personalmente con más colectivos (únicamente ha recibido a los padres de los 43 normalistas en Palacio Nacional), sin embargo, delegó la tarea a Rosa Icela Rodríguez, la titular de Segob.
En la reunión, Rosa Icela Rodríguez recalcó el interés de la presidenta Sheinbaum en abordar el tema de las desapariciones, incluso lanzó un ultimátum contra empleados locales y federales: “O cambian o se van”, dijo en referencia a los maltratos comunes de servidores públicos contra las víctimas.

Entre los acuerdos concretos destacan las revisiones al trabajo de la Fiscalía de Jalisco (el estado que registra más desapariciones en todo el país) y el seguimiento a un pliego de diez puntos en los que se pide reconocer la crisis forense, ampliar las facultades de la Fiscalía General de la República (FGR) y que la presidenta asuma el liderazgo contra las desapariciones.
Para Servín, es importante que las autoridades federales tomen en serio la crisis de desaparición y no la nieguen, como sucedió el fin de semana cuando la Segob, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) e incluso la lideresa de Morena, Luisa María Alcalde, rechazaron señalamientos de responsabilidad directa en las desapariciones, vertidos por el Comité contra la Desaparición Forzada de Naciones Unidas.
Servin, quien lleva siete años acompañando las búsquedas de padres y madres como él, relata historias de la captura de autoridades locales por parte del crimen organizado. Por ejemplo, el patrón constante en el que agentes policíacos colaboran con los grupos criminales o las amenazas telefónicas que ocurren en el mismo instante en que una familia acude a denunciar una desaparición.
El colectivo reconoce esta reunión como un acercamiento sin precedentes y mantienen las esperanzas de seguir en diálogo con las autoridades federales: “Vamos por buen camino y esperamos seguir así”, expresa el buscador, al tiempo que se tienen previstas otras reuniones con colectivos de todo el país con la Segob.
Los Guerreros Buscadores de Jalisco regresarán el próximo mes a dar seguimiento a las promesas de Gobernación.