Exigen a la UNAM que entregue título post mortem a estudiante víctima de feminicidio
A cinco años del feminicidio de la estudiante de enfermería, no hay un sólo detenido por el crimen.
La tarde de ayer, familiares y amigos de Verónica Soto realizaron una protesta frente al edificio de Rectoría de Ciudad Universitaria para exigir que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) entregue, de manera post mortem, el título de licenciatura en Enfermería y Obstetricia a la estudiante asesinada.
Verónica Soto era estudiante de enfermería y fue víctima de feminicidio en 2019. Para ese momento, había concluido todos los créditos de su carrera y se encontraba realizando su servicio social en el Hospital Militar de Especialidades de la Mujer y Neonatología.
El día de su asesinato, al concluir su jornada en el Hospital, acudió a casa de una compañera para prepararse para asistir a una fiesta de disfraces en Naucalpan, Estado de México. Su cuerpo fue encontrado en un terreno baldío al día siguiente, a pocos metros del lugar donde se realizó la fiesta.
“Su muerte sigue impune –ha escrito Andrea Soto, madre de la víctima–. A la Fiscalía Especializada en Feminicidios del Estado de México simplemente no le interesa hacer su trabajo. Los funcionarios tienen por costumbre no dar seguimiento a los casos, solapados por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, y siguen violentando los derechos de las víctimas”.




De acuerdo con su madre, al funeral de Verónica acudió la directora de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia, Rosa Amarilis Zárate, quien le entregó un sobre con dinero y le prometió apoyo del departamento jurídico de la escuela para entregarle el título de licenciatura de manera post mortem.
Sin embargo, a cinco años del crimen, el feminicidio de Verónica Soto sigue impune y su título de licenciatura no ha sido liberado. Las autoridades universitarias han ofrecido entregar, en lugar del título, un diploma de buen desempeño: el departamento jurídico le negó el título debido a que Verónica no había concluido su servicio social.
“Ya está muerta, ¿cómo iba a poder terminarlo?”, preguntó Andrea Soto desde la torre de Rectoría.
En un mensaje compartido por la colectiva Las Siemprevivas, Andrea Soto destacó las omisiones de la Fiscalía Especiada en Feminicidios del Estado de México y de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas.
“La propia Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas nos revictimiza y nos niega el apoyo que por ley nos corresponde (…). A casi 6 años de su asesinato, ni siquiera ha concluido la investigación. Por supuesto, no hay ningún detenido”.