Carlos Ahumada acepta su extradición a México, pero no puede ser aprehendido por ahora
El empresario cuenta con una suspensión a la orden de aprehensión que pesa en su contra por fraude.
El empresario argentino y protagonista de las videoescándalos, Carlos Ahumada, aceptó su extradición para enfrentar la justicia en México por el delito de fraude, luego de haber sido detenido y deportado por Panamá en días pasados.
La Fiscalía General de la República (FGR) informó que el empresario manifestó a las autoridades de Argentina que se allanaba a la solicitud de extradición por el delito del fuero común de fraude en la CDMX.
En un comunicado, la institución a cargo de Alejandro Gertz Manero aclaró que Carlos Ahumada obtuvo una suspensión contra la orden de aprehensión correspondiente, por lo que informó a las autoridades de Argentina cuál es la situación del amparo para que tomen una decisión.
La sorpresiva decisión de Carlos Ahumada se da a solo dos días de que fue deportado por las autoridades de Panamá, luego de que las autoridades mexicanas no respondieron a las consultas hechas por esa nación sobre el interés de iniciar el proceso de extradición.
Ahumada fue detenido el pasado viernes procedente de Asunción, Paraguay, cuando se trasladaba a Guatemala luego de detectar que sobre él pesa una Alerta Roja de la Interpol, pero las autoridades mexicanas no solicitaron iniciar el envío.
En un comunicado previo, la FGR explicó hasta este lunes que no respondió a la consulta del Servicio Nacional de Migración de Panamá porque “no existe ningún asunto pendiente” en materia federal.
Agregó que la orden de aprehensión por parte de la Fiscalía General de la Ciudad de México por el delito de fraude está frenada por el amparo que interpuso, “lo cual impide momentáneamente acción alguna” contra Carlos Ahumada.
La FGR destacó que el empresario violentó las condiciones de su libertad procesal Argentina y fue regresado a dicho país para enfrentar la situación, “así como también por lo que toca a violaciones en materia migratoria en diversos países”.

Foto: Alejandra Hernández | Cuartoscuro.com
Hace unos meses y ante la insistencia de las autoridades federales y capitalinas en su extradición, Carlos Ahumada exigió al gobierno de López Obrador cesar la persecución en su contra y amenazó con publicar más videoescándalos que implicaban a políticos oficialistas.
El empresario captó los reflectores en 2004 por los “video-escándalos”, grabaciones que lo mostraban sobornando a servidores públicos cercanos a López Obrador, como René Bejarano, entonces coordinador del PRD de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal; Carlos Ímaz, en ese momento alcalde de Tlalpan y esposo de Claudia Sheinbaum, y Gustavo Ponce, entonces secretario de Finanzas del gobierno de la CDMX encabezado por AMLO.
Ahumada fue detenido ese año en Cuba y extraditado y encarcelado en México, donde fue liberado en 2007. Ha dicho que los videos formaron parte de una campaña orquestada por Diego Fernández de Cevallos, Carlos Salinas de Gortari y Rosario Robles, entre otros, para frenar la carrera presidencial de López Obrador.




