En el Senado aprueban la reforma de supremacía constitucional
La reforma de supremacía constitucional es una capa de blindaje para el Plan C: las adiciones no podrán ser impugnadas.
La reforma que pretende “blindar” la constitución de impugnaciones y controversias –conocida en medios como “supremacía constitucional”– fue aprobada ayer por el Senado, con 85 votos impulsados por el bloque Morena-PVEM-PT.
Se trata de modificaciones a los artículos 105 y 107 de la constitución, las cuales protegen a las reformas a la Carta Magna de acciones de inconstitucionalidad, recursos mediante los cuales ministros de la Suprema Corte llegaron a frenar reformas durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Aunque desde la oposición se aportaron 41 votos, fueron insuficientes para frenar la mayoría del bloque oficialista, que ya ha aprobado reformas constitucionales relevantes: al Poder Judicial, la de la Guardia Nacional con mando militar, en materia de vivienda, pensiones, entre otras.
La reforma a los artículos se aprobó entre cruces de señalamientos, una pancarta que acusó a Morena de ser una dictadura y referencias al cantante Juan Gabriel, como reportó el portal Animal Político.

Reforma trunca al artículo 1°: riesgo para los derechos humanos
“Como a la oposición no le alcanzan los votos, ni la representación suficiente para impedir que la reforma pase, a base de chicanadas, mentiras y discursos falsos, intentan construir una realidad que no es la realidad del México de hoy”, dijo el senador y coordinador de Morena, Adán Augusto López Hernández, durante el debate.
López Hernández causó revuelo en la semana, ya que presentó una iniciativa para reformar el artículo 1° de la constitución, en el que el control de convencionalidad (un término que obliga a los Estados a “asegurar que sus actuaciones se ajusten a la Convención Americana sobre Derechos Humanos”) quedaría eliminado de la Carta Magna.

Las organizaciones de la sociedad civil alertaron de las implicaciones para la defensa de Derechos Humanos en caso de que la reforma planteada por López Hernández avanzara, mientras que sectores del oficialismo, como el PVEM y el senador morenista Javier Corral, se sumaron a las críticas de la iniciativa.
López Hernández tuvo que recular poco después, pero mantuvo la reforma de supremacía
La eterna tensión con el Poder Judicial
Desde la perspectiva de Morena, impedir que se impugnen sus reformas es una forma de dejar intocadas sus iniciativas, ahora que cuentan con una mayoría aplastante en la Cámara de Diputados y el Senado.
Los desencuentros y las tensiones con el Poder Judicial son frecuentes, en los últimos días, a la presidenta Claudia Sheinbaum se le señaló por desacato al no cumplir con una orden judicial dictada por la jueza del Décimo Noveno de Distrito en Veracruz, Nancy Juárez Salas, quien ordenó “bajar” la publicación de la reforma judicial del Diario Oficial de la Federación.
“No se puede eliminar una publicación porque la propia ley dice que no puede ser alterado el DOF”, justificó Sheinbaum desde la conferencia matutina, mismo espacio en el que su antecesor exhibió a jueces federales por resoluciones que, presuntamente, favorecieron a criminales.
Las reformas a los artículos 105 y 107 pretenden proteger el “Plan C”, un paquete de adiciones constitucionales promovidas por el entonces presidente López Obrador y respaldadas por la presidenta Claudia Sheinbaum, pese a que organizaciones de la sociedad civil han insistido en los riesgos de no poder impugnar reformas que afecten los derechos humanos, lo cual implica un retroceso democrático en México.