100 días de Sheinbaum: más operativos, pero más violencia
México Evalúa presentó un balance de la estrategia de seguridad de Sheinbaum, destacan la confrontación, pero también, la respuesta violenta.
Durante los primeros 100 días de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, la estrategia de seguridad se ha diferenciado de la de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien al término de su presidencia dejó un país con más de 218 mil carpetas de investigación por delitos de alto impacto.
Y sin embargo, la estrategia de Sheinbaum contrasta con la de Obrador: las acciones operativas contra el crimen organizado se ha incrementado en un 596%. Mientras que la administración de AMLO solamente realizó 29 operativos, la de Sheinbaum hizo 202, según un balance de la organización México Evalúa.

Aunque la estrategia es distina, la organización la califica como “promisoria”, hasta el momento es imposible detectar bajas efectivas en los más de 7 mil homicidios dolosos registrados (debido a su comportamiento fluctuante, es decir, incrementos y decrementos).
“La evidencia muestra que la extinción de la política de ‘abrazos, no balazos’ forma parte de las realidades del segundo piso de la denominada Cuarta Transformación”, reconoce México Evalúa y enlista los cambios palpables a 100 días de gobierno.
SSPC, papel protagónico
Aunque Sheinbaum heredó la militarización de la seguridad pública, concretada con el traspaso legislativo de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa), la organización civil destaca que Sheinbaum “aprovechó los pocos espacios de acción para promover una política pública propia”, por ejemplo, el papel protagónico dado a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y a su mando civil, Omar García Harfuch.
Durante los primeros días de sexenio, Harfuch presentó en la conferencia matutina de Sheinbaum una estrategia de seguridad basada en la creación de la Subsecretaría de Inteligencia e Investigación Policial y la coordinación entre las áreas de inteligencia civiles, navales y militares.

Al mes siguiente, la Operación Enjambre produjo la aprehensión de varios directores de seguridad pública a nivel local y de otros mandos por presuntos nexos con el crimen organizado. Mientras que Harfuch ha sido enviado a Sinaloa a atender la crisis de seguridad producida tras la abducción de Ismael “El Mayo” Zambada y su entrega a Estados Unidos.
Según el análisis de México Evalúa, la administración de Sheinbaum ha registrado 1216% más de detenciones respecto a la gestión de AMLO, más decomisos de armas de fuego (5811%) y más kilos de droga (1000 %).
Los números de AMLO son irrisorios: 31 detenidos en operativos, 26 armas decomisadas y 33 kilos de droga asegurados en sus primeros 100 días, de diciembre de 2018 a marzo de 2019.

FOTO: México Evalúa.
Violencias: incrementos y combate frontal
Acompañadas de acciones frontales y operativas contra las organizaciones criminales, en los primeros tres meses del sexenio de Sheinbaum han ocurrido también violencias derivadas.
Es el caso de 106 asesinatos en 61 enfrentamientos clasificados como combate frontal, una categoría en la que se incluyen 14 ejecuciones extrajudiciales, cabe recordar casos como migrantes ejecutados por militares el primer día del sexenio o las ejecuciones extrajudiciales en Nuevo Laredo en octubre.
Por otro lado, en violencias derivadas de las disputas criminales, Sheinbaum registró un aumento de 219%, por ejemplo, abrió el sexenio con 92 enfrentamientos, 16 masacres (como las ocurridas en bares de Querétaro y Estado de México) y 89 hechos de violencia político criminal (como el asesinato y decapitación de Alejandro Arcos, alcalde de Chilpancingo con solo una semana en el cargo).

El reporte de México Evalúa aporta un análisis inicial de una estrategia de seguridad que, aunque mantiene el discurso de atender las causas de la violencia, brindar apoyos sociales y mejorar las oportunidades; en los hechos ha protagonizado el combate directo al crimen organizado, con fortalezas como el desmantelamiento de las redes de protección política y debilidades como la falta de una visión integral de atención a la violencia.